¿Por qué los malvados prosperan? Un llamado a la venganza divina
La injusticia desenfrenada
El Salmo 94 expresa la angustia de un corazón que sufre ante la evidente injusticia que impera en el mundo. El salmista clama a Dios, pidiéndole que intervenga y ponga fin a la impunidad de los malvados. Estos individuos, cegados por su arrogancia, cometen atrocidades sin temor a las consecuencias (v. 3-6).
La ignorancia de los pecadores
Los malvados se burlan de la idea de un Dios justo, creyendo que sus acciones quedan ocultas a su vista (v. 7). Sin embargo, el salmista les advierte que Dios no es ajeno a sus fechorías y que su ira recaerá sobre ellos (v. 8-11).
La bendición de la instrucción divina
En contraste con la insensatez de los malvados, el salmista encuentra consuelo en la instrucción de Dios (v. 12). Esta instrucción proporciona un refugio en medio de la tormenta de la injusticia (v. 13). Dios promete nunca abandonar a sus fieles y hacer justicia en su tiempo (v. 14-15).
El rescate divino
El salmista testifica que su propia experiencia demuestra la fidelidad de Dios. En un momento de debilidad, cuando estaba a punto de caer en la desesperación, Dios acudió en su ayuda y lo sostuvo (v. 17-18).
La derrota del mal
A pesar de la aparente impunidad de los malvados, el salmista confía en que Dios eventualmente los derrotará. Su maldad se volverá contra ellos, y Dios los destruirá por completo (v. 23).