¿Por qué los israelitas fueron esclavizados en Egipto?

Los inicios de la opresión

Cuando Jacob y sus hijos llegaron a Egipto, eran un pueblo pequeño de apenas 70 personas. Sin embargo, con el paso de los años, se multiplicaron y se hicieron numerosos, llenando la tierra. Esto alarmó al nuevo faraón, que no había conocido a José y temía que los israelitas se unieran a sus enemigos en caso de guerra.

Para evitar esto, el faraón sometió a los israelitas a una esclavitud brutal. Los obligó a construir ciudades de almacenamiento y les impuso tareas pesadas como la fabricación de ladrillos y trabajos de campo. Cuanto más oprimían a los israelitas, más se multiplicaban y prosperaban, lo que llenó de temor a los egipcios.

La orden de infanticidio

En un intento desesperado por reducir la población israelita, el faraón ordenó a las parteras hebreas, Sifrá y Puá, que mataran a todos los bebés varones nacidos de mujeres israelitas. Sin embargo, las parteras temían a Dios y desobedecieron la orden, salvando a los niños varones.

Cuando el faraón se enteró de esto, llamó a las parteras y las reprendió. Ellas respondieron que las mujeres israelitas daban a luz antes de que llegaran las parteras, lo que hacía imposible cumplir la orden. Dios recompensó a las parteras por su valentía y las bendijo con hogares propios.

El decreto final

Ante el fracaso de las parteras, el faraón emitió una orden aún más cruel: todos los bebés varones israelitas debían ser arrojados al río Nilo, mientras que las niñas se salvarían. Este decreto marcó el punto más bajo de la opresión israelita y sembró las semillas de su eventual liberación.

Preguntas Frecuentes