¿Por qué los cristianos se reúnen para adorar los domingos?
Los cristianos son personas que han reconocido su pecado y han confiado en Jesucristo como su Salvador y Señor. Son un cuerpo unido en Cristo, por lo que la iglesia, como asamblea de cristianos, existe para expresar esa unidad y adorar a Jesús.
¿Por qué se reúnen?
El Nuevo Testamento describe a los cristianos reuniéndose regularmente para:
- Cantar a Dios en alabanza y agradecimiento (Efesios 5:19)
- Orar juntos, expresando sus necesidades y gratitud (1 Corintios 14:16)
- Escuchar la predicación de la Palabra de Dios, que enseña, anima y guía (2 Timoteo 3:16, 4:2)
- Participar en las ordenanzas, como el bautismo y la Cena del Señor, que simbolizan la unión con Cristo (1 Corintios 11:26)
¿Por qué los domingos?
La tradición de adorar los domingos tiene sus raíces en el judaísmo, ya que el sábado era el día de reposo. Sin embargo, después de la resurrección de Jesús, el primer día de la semana, los cristianos comenzaron a reunirse para celebrar y adorar a su Salvador resucitado. Este día se conoció como el "Día del Señor" (Apocalipsis 1:10).
En resumen, los cristianos se reúnen para adorar los domingos porque están unidos en Cristo y llamados por la Biblia a expresar su alegría y agradecimiento corporativamente, no como individuos aislados. Es un momento para conectarse con Dios, adorarlo, aprender de su Palabra y fortalecerse mutuamente en la fe.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es un cristiano?
Un cristiano es alguien que reconoce su pecado y la ira de Dios sobre ellos, y confía en Jesucristo como su Salvador y Señor.
¿Por qué los cristianos se reúnen?
Los cristianos se reúnen para expresar su unidad en Cristo y adorarlo juntos.
¿Qué actividades se realizan en las reuniones cristianas?
Las reuniones cristianas generalmente incluyen canto, oración, predicación de la Palabra de Dios y la práctica de las ordenanzas (bautismo y Cena del Señor).
¿Por qué los cristianos se reúnen los domingos?
Los cristianos se reúnen los domingos en conmemoración de la resurrección de Jesucristo.
