¿Por qué la sociedad se corrompe? La visión bíblica
Las consecuencias de rechazar a Dios
La Biblia enseña que rechazar a Dios tiene graves consecuencias, como lo explica Pablo en Romanos 1:28-31. Estas consecuencias incluyen:
- Una mente reprobada que lleva a prácticas inmorales y pecaminosas.
- Injusticia, fornicación, avaricia, envidia, homicidios y otros males.
- Murmuración, detracción, aborrecimiento de Dios y soberbia.
El origen del pecado
La raíz de todos estos males es la falta de aprobación de Dios. Cuando las personas no reconocen ni valoran a Dios, abren la puerta al pecado y a la corrupción.
La ira de Dios y la entrega al pecado
Como juicio divino, Dios entrega a los pecadores a sus propios deseos pecaminosos y elimina las restricciones contra el mal. Esto conduce a una espiral descendente de depravación moral.
Cómo combatir la corrupción
La solución a la corrupción moral pasa por tres cambios fundamentales:
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Transformar la ira de Dios en misericordia
A través de la fe en Jesucristo, podemos recibir la justicia de Dios como un regalo, liberándonos de su ira y recibiendo su favor.
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Cambiar la entrega al pecado por la obediencia a la verdad
Dios nos entrega a la verdad y la justicia, guiándonos a obedecer sus enseñanzas y alejarnos del pecado.
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Renovar nuestras mentes corruptas
Mediante la transformación de nuestro entendimiento, podemos reemplazar los pensamientos pecaminosos por la sabiduría y la justicia de Dios, renovando nuestras mentes y reduciendo la influencia del pecado.
Seguir estos pasos nos permite combatir la corrupción moral y vivir vidas transformadas en la gloria de Dios.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué Dios entregó a la humanidad a una mente reprobada?
Porque ellos rechazaron reconocer a Dios y aprobarlo.
¿Qué es una "mente reprobada"?
Una mente que es moralmente defectuosa y está inclinada a hacer cosas malas.
¿Cuáles son los males que resultan de una mente reprobada?
Injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad, envidia, homicidios, contiendas, engaños, malignidades, murmuraciones, detracciones, odio a Dios, injurias, soberbia, altivez, invención de males, desobediencia a los padres, necedad, deslealtad, falta de afecto natural, implacabilidad y falta de misericordia.
¿Cómo podemos liberarnos de estos males?
Arrepentirnos de nuestros pecados y confiar en Jesucristo para nuestra salvación. Cuando recibimos la justicia de Dios a través de la fe, somos transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento y podemos vencer los males que surgen de una mente reprobada.