¿Por qué la cosecha de almas es escasa hoy?
La historia de un poderoso avivamiento
Charles Spurgeon, un pastor del siglo XIX, añadió a su iglesia a casi 14.000 personas a través del bautismo. ¿Cómo lo logró? No fue a través de transferencias de otras iglesias, sino a través de la conversión genuina de almas.
Un anhelo insaciable
Spurgeon estaba obsesionado con ganar almas para Cristo. Detestaba los estándares laxos de bautismo y membresía. Creía que la iglesia debía ser un lugar para aquellos que habían experimentado una verdadera transformación espiritual.
El poder del evangelio
Spurgeon reconoció que el evangelio tenía el poder de trastornar el mundo. Vio ciudades enteras volverse a Cristo y miles de vidas transformadas. Anhelaba que su iglesia experimentara el mismo poder que había presenciado en el pasado.
Despertar de la letargia
Hoy, sin embargo, la cosecha de almas parece escasa. ¿Por qué? ¿Hemos perdido la fe en el poder de Dios? ¿Nos hemos vuelto complacientes y dormidos?
Un llamado a la acción
Es hora de despertar de nuestra letargia. El evangelio que cambió el mundo en el pasado es el mismo que proclamamos hoy. Tenemos la promesa de Dios de que estará con nosotros siempre. Dejemos de esperar resultados mediocres y busquemos el avivamiento que anhelamos.
Oración por un derramamiento poderoso
Llenemos nuestras iglesias con oraciones importunas, lágrimas de compasión y proclamaciones alegres de las excelencias de Cristo. Que estemos completamente despiertos, plenamente vivos y sembrando abundantemente. Y miremos al Dios de nuestros antepasados para que nos responda desde el cielo.
¿Cuántos miembros de la iglesia de Spurgeon fueron bautizados?
10.063 (73%) de los 13.797 miembros fueron bautizados.
¿Por qué Spurgeon se oponía a los estándares laxos de bautismo?
Porque quería ver a las personas convertidas y traídas a la iglesia desde el mundo, en lugar de simplemente transferirlas desde otras iglesias.
¿Cómo comparaba Spurgeon el crecimiento de la iglesia con las historias de avivamiento del pasado?
Veía las conversiones y los bautismos en su iglesia como una muestra de lo que Dios había hecho en otras épocas, y creía que los cristianos deberían aspirar a ver el mismo tipo de avivamiento en su propio tiempo.
¿Qué le falta a menudo a los cristianos hoy en día, según el autor?
Una sensación de urgencia y una expectativa de que Dios puede moverse poderosamente para salvar a las personas y construir su iglesia.
¿Qué desafío plantea el autor a los cristianos?
Despertar del letargo espiritual y vivir como soldados de Cristo, comprometidos a compartir el evangelio y hacer discípulos.