¿Por qué Jesús vino a juzgar al mundo?
La soberanía de Dios y nuestra responsabilidad
En el evangelio de Juan, encontramos una paradoja: Jesús afirma que vino a dar juicio al mundo, pero también dice que su propósito es salvarlo. ¿Cómo se reconcilia esto?
El evangelio enfatiza la soberanía de Dios en nuestra salvación. Dios nos da vida, nos abre los ojos y nos atrae a Cristo. Si esto es así, ¿cómo podemos ser responsables de nuestras acciones?
La ceguera espiritual conduce a la responsabilidad
Jesús explica en Juan 9:39-41 que vino a juzgar para que los ciegos vean y los que ven se vuelvan ciegos. Los ciegos representan a aquellos que están abiertos a la verdad, mientras que los que ven son los que se aferran orgullosamente a sus propias ideas.
Los fariseos, que se consideraban a sí mismos como sabios y perspicaces, afirmaron que no eran ciegos. Sin embargo, Jesús les dijo que precisamente porque pensaban que veían, su pecado permanecía.
Un tipo diferente de ceguera
La ceguera espiritual es distinta de la física. Es el resultado de una rebelión voluntaria contra la luz de Dios. No disminuye nuestra responsabilidad, sino que es parte de nuestro pecado.
La bifurcación en el camino
Jesús vino para dividir a la humanidad. Los que reciben su salvación encuentran la visión, mientras que los que la rechazan se vuelven más ciegos. La elección es nuestra: confiar en Jesús y recibir la vista, o aferrarnos a la ceguera y enfrentar el juicio.
Preguntas Frecuentes
¿Cuál es el propósito de la venida de Jesús al mundo?
- Jesús vino al mundo para dar juicio, para que los ciegos puedan ver y los que ven puedan cegarse.
¿Cómo podemos ser responsables de nuestro pecado si la soberanía de Dios es tan completa?
- La soberanía de Dios en la salvación no elimina nuestra responsabilidad por nuestras acciones. El Espíritu Santo concede vida y visión a quienes quiere, pero también llevamos la responsabilidad de responder a su llamado.
¿Qué tipo de ceguera describe Jesús en Juan 9:39-41?
- Jesús se refiere a una ceguera moral y espiritual, una ceguera que surge de la rebelión voluntaria contra la luz de Dios. Este tipo de ceguera no exime de culpa ni responsabilidad.
¿Qué significa que aquellos que ven puedan cegarse?
- Aquellos que tienen la capacidad de ver las evidencias y la verdad de Cristo pero se niegan a admitir su necesidad de salvación, experimentan una profundización de su ceguera. La luz que resisten se convierte en su propia condenación.
