¿Por qué Jesús permaneció muerto en el Sábado Santo?
El vacío del Sábado Santo
Durante siglos, los cristianos llamaron "Sábado Santo" al día entre la muerte y resurrección de Jesús. Sin embargo, para muchos, se ha convertido en un sábado corriente. Aunque reflexionemos sobre el Viernes Santo, al día siguiente nos dedicamos a tareas cotidianas, preparándonos para la celebración de la Pascua. Al fin y al cabo, Jesús sabía que resucitaría, ¿por qué no pasar directamente a la alegría?
Las Escrituras cuentan la historia de forma diferente. El Padre no levantó a Jesús directamente de la cruz. Hubo un día de por medio. Una pausa. Un espaciador. En el centro del primer resumen del Evangelio, se encuentra el silencio del Sábado Santo. Pablo escribió a los corintios: "Les entregué como de primera importancia lo que también recibí: que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, que fue sepultado, que resucitó al tercer día..." (1 Corintios 15:3-4). ¡Primera importancia! Murió. Fue sepultado. Resucitó, pero no hasta el tercer día. ¿Por qué tanto tiempo? ¿Qué significa este Sábado de descanso mortal? ¿Qué importa conmemorar este silencioso Sabbath?
Lo que sucedió en el Sábado Santo
Jesús predijo este día cuando dijo: "Así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra" (Mateo 12:40). Una rápida mirada a la oración de Jonás revela: "Desde el vientre del Seol, clamé, y tú oíste mi voz... Descendí hasta la tierra cuyas barras se cerraron sobre mí para siempre" (Jonás 2:2, 6). Después de que el cuerpo humano de Jesús expirara en la cruz, su alma humana entró en el reino o estado de espíritus difuntos.
Conocido en hebreo como Seol, y en griego como Hades, era un estado incorpóreo de existencia sombría. (Este Hades no es el mismo que el infierno que es el "lago de fuego" en Apocalipsis 20:10, 14-15). Las Escrituras lo describen como bajo el mar más profundo (Jonás 2:3), o en el corazón de la tierra (Deuteronomio 32:22), y por eso también se describe como el abismo (Romanos 10:7) o incluso el pozo (Salmo 30:3). Estas descripciones bíblicas están escritas como alusiones poéticas porque los vivos solo pueden especular sobre este reino invisible. En el Seol, uno es consciente pero aislado, separado de la comunidad de adoración, olvidado por los vivos, sin esperanza de retorno. Esto era la muerte, y Jesús entró en ella. Treinta y cinco veces en el Nuevo Testamento leemos que Jesús fue resucitado ek nekron, literalmente "desde la muerte" - fuera del estado de muerte y la solitaria compañía de los muertos.
Entre la cruz y la tumba vacía, el alma de Jesús entró en el estado de muerte. El Catecismo Mayor de Westminster, en la respuesta a la pregunta 50, describe esta realidad sucintamente: "La humillación de Cristo después de su muerte consistió en ser sepultado, y continuar en el estado de los muertos, y bajo el poder de la muerte hasta el tercer día." Jesús permaneció bajo el poder de la muerte. No fue rescatado ni resucitado inmediatamente. Su cuerpo humano yacía en la tumba de José. Su alma humana estaba en el reino de los muertos.
Preguntas Frecuentes sobre el Sábado Santo
¿Qué sucedió durante el Sábado Santo?
Respuesta: Después de que el cuerpo de Jesús expirara en la cruz, su alma humana entró en el reino de los espíritus fallecidos, conocido como Hades o Sheol. Permaneció bajo el poder de la muerte hasta el tercer día.
¿Qué experimentó Jesús en el Hades?
Respuesta: Las Escrituras no brindan detalles específicos sobre la experiencia de Jesús en el Hades. Algunos eruditos creen que pudo haber predicado a los espíritus en cautiverio, mientras que otros sugieren que simplemente descansó en espera de su resurrección.
¿Por qué el Sábado Santo es importante para nosotros?
Respuesta: El Sábado Santo nos recuerda la verdadera naturaleza de la muerte de Jesús. Experimentó la separación del cuerpo y el alma, la soledad de la muerte y el poder de la muerte sobre la humanidad. Esto nos da esperanza, ya que nos asegura que él ha vencido la muerte y nos ha hecho libres de su dominio.
¿Cómo debemos observar el Sábado Santo?
Respuesta: El Sábado Santo es un día de reflexión y espera. Podemos tomar tiempo para leer los Salmos y otras Escrituras que expresan la experiencia de Jesús en la muerte. También podemos participar en servicios especiales en la iglesia que honran el significado de este día.
¿El Sábado Santo es lo mismo que el infierno?
Respuesta: No. El Hades o Sheol es el reino de los espíritus fallecidos, mientras que el infierno es el lugar de tormento eterno reservado para aquellos que rechazan a Dios.