¿Por qué Jerusalén será juzgada?
Los pecados abominables de Jerusalén
El profeta Ezequiel advirtió a Jerusalén de su inminente juicio debido a sus graves pecados. La ciudad se había llenado de violencia, derramando sangre inocente. Sus habitantes habían recurrido a la idolatría, contaminándose con imágenes falsas. Esta corrupción había acercado el fin de Jerusalén, convirtiéndola en un objeto de burla y desprecio para las naciones vecinas.
Los líderes de Israel habían abusado de su poder, derramando sangre y oprimiendo a los vulnerables. Habían profanado las cosas sagradas y menospreciado el día de reposo. Entre la población abundaban la calumnia, la inmoralidad y la corrupción financiera. Las relaciones familiares y sociales se habían roto, marcado por el incesto y la explotación.
El castigo de Dios
Debido a estos abominables pecados, Dios declaró que castigaría severamente a Jerusalén. Los dispersaría entre las naciones, quitándoles su impureza por completo. La ciudad se volvería un ejemplo de vergüenza para otras naciones, demostrando el juicio de Dios sobre la maldad.
La impureza de Israel
Ezequiel comparó a Israel con metal impuro, contaminado por la injusticia y la corrupción. Dios los reuniría como se hace con los metales en un horno, purificándolos en el fuego de su ira. Jerusalén se convertiría en un crisol donde se revelaría la justicia de Dios y se consumiría la maldad.
La tierra maldita
La tierra de Israel había sido contaminada por los pecados de su pueblo. Se había convertido en una tierra impura, maldita por la indignación de Dios. Los profetas falsos habían engañado a la gente con visiones falsas, mientras que los líderes se habían aprovechado de los pobres y oprimidos. Dios había buscado a alguien que se interpusiera en la brecha e intercediera por el país, pero no lo encontró. Por lo tanto, su ira sería derramada sobre Israel, consumiéndolos con el fuego de su juicio.
Preguntas frecuentes sobre los pecados de Jerusalén (Ezequiel 22)
¿Cuáles son los pecados específicos que ha cometido Jerusalén?
- Derramar sangre inocente (v. 3)
- Hacer ídolos (v. 3)
- Oprimir al extranjero (v. 7)
- Maltratar al huérfano y a la viuda (v. 7)
- Profanar los días de reposo (v. 8)
- Calumniar y causar derramamiento de sangre (v. 9)
- Cometer inmoralidad sexual (v. 9-11)
- Aceptar sobornos (v. 12)
- Practicar la usura (v. 12)
¿Cómo ha respondido Dios a los pecados de Jerusalén?
- La ha hecho un objeto de burla y escarnio (v. 5)
- La ha dispersado entre las naciones (v. 15)
- La ha derretido en su furor como plata en un horno (v. 21)
¿Qué tipo de líderes ha tenido Jerusalén?
- Príncipes que derraman sangre (v. 6)
- Sacerdotes que violan la ley (v. 26)
- Profetas falsos que dan visiones engañosas (v. 28)
¿Por qué no ha encontrado Dios a nadie que intervenga por Jerusalén?
- Porque no han sido fieles a sus pactos (v. 30)
- Porque han abandonado a Dios y se han vuelto a la idolatría (v. 31)
¿Qué consecuencias sufrirá Jerusalén por sus pecados?
- Destrucción y desolación (v. 31)
- Vergüenza y deshonra (v. 4-5)
- El derramamiento de la ira de Dios (v. 13-15, 21)