¿Por qué fue castigado el pueblo de Judá?
El Pacto Quebrantado
El pueblo de Judá fue castigado porque no cumplió con el pacto que Dios había hecho con sus antepasados. Este pacto prometía bendiciones y protección a cambio de la obediencia a los mandamientos de Dios. Sin embargo, el pueblo se había desviado de Dios y había adorado a otros dioses.
Consecuencias de Quebrantar el Pacto
Como resultado de su desobediencia, Dios les trajo calamidades que no pudieron evitar. Sus ciudades fueron destruidas, sus habitantes clamaron a los dioses falsos en busca de ayuda, pero estos no los escucharon.
Complot contra Jeremías
Además del castigo general, Dios también se dirigió específicamente contra el profeta Jeremías. Sus propios compatriotas conspiraron para matarlo, alegando que estaba diciendo mentiras en nombre de Dios.
Revelación a Jeremías
Sin embargo, Dios le reveló a Jeremías el complot contra él. Le mostró que sus vecinos habían planeado destruirlo y borrar su nombre de la tierra.
Justicia Divina
Dios prometió castigar a los conspiradores. Sus jóvenes morirían a espada, sus familias sufrirían hambre y no quedaría ningún remanente de ellos.
Preguntas frecuentes sobre el pacto roto (Jeremías 11)
¿Por qué fue maldecido el pueblo de Judá?
Porque no obedecieron las palabras del pacto que Dios había hecho con sus antepasados (v. 3).
¿Cuál era el castigo por romper el pacto?
Calamidad, angustia y la falta de respuesta a sus oraciones (v. 11).
¿Por qué Dios castigó a los hombres de Anatot?
Porque conspiraron contra Jeremías y amenazaron con matarlo si seguía profetizando (v. 21).
¿Cómo se simbolizó el destino de Judá?
Como un olivo verde que se quemaba con fuego, representando la destrucción de su nación (v. 16).
¿Qué le sucedió a Jeremías cuando descubrió la conspiración en su contra?
Se sintió como un cordero conducido al matadero, sin saber que estaban planeando su muerte (v. 19).
¿Qué le pidió Jeremías a Dios?
Venganza sobre sus perseguidores y que se hiciera justicia (v. 20).