Los cuatro Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) son las fuentes principales de información sobre Jesucristo. Sin embargo, estos relatos difieren en sus enfoques y énfasis. Cada evangelista tenía un propósito específico al escribir su Evangelio, dirigiéndose a una audiencia particular y destacando diferentes aspectos de la vida y obra de Jesús.
El mensaje central: la naturaleza de Jesús
A pesar de sus perspectivas únicas, los cuatro Evangelios presentan un mensaje central unificado: la verdadera naturaleza de Jesús.
Mateo: Cristo como el Mesías, el legítimo heredero del trono davídico.
Marcos: Jesús como el Siervo de Dios, cumpliendo humildemente la voluntad del Padre.
Lucas: Jesús como el Hijo del Hombre, plenamente humano pero sin pecado y en completa sumisión a Dios.
Juan: Jesús como el Hijo de Dios, plenamente divino, existiendo antes de la creación.
Confirmación mediante la diversidad
Las diferentes perspectivas de los Evangelios no son contradictorias, sino complementarias. Juntas, brindan una imagen más completa y matizada de Jesús. El hecho de que haya múltiples relatos de su vida y enseñanzas confirma su autenticidad y la confiabilidad de los Evangelios.
La armonía en la diversidad
Entender los diferentes propósitos y audiencias de los Evangelios nos ayuda a conciliar las aparentes contradicciones. Al reconocer las perspectivas únicas de cada evangelista, podemos armonizar los relatos y obtener una comprensión más profunda de la vida y el mensaje de Jesús.
Preguntas frecuentes sobre los cuatro evangelios
¿Los cuatro evangelios tienen cuatro audiencias diferentes?
Sí, los evangelios fueron escritos con audiencias específicas en mente:
– Mateo: Judíos
– Marcos: Romanos
– Lucas: Griegos
– Juan: Todas las personas
Sí, los evangelios son muy fiables debido a:
– El gran número de manuscritos antiguos (más de 20.000)
– La proximidad temporal de los manuscritos a los originales
– Las citas en los escritos de los padres de la iglesia
¿Cómo sabemos que los evangelios nos muestran al verdadero Jesús?
Podemos saber que los evangelios nos muestran al verdadero Jesús porque:
– Fueron escritos por testigos oculares o colaboradores cercanos de los testigos oculares.
– Los primeros seguidores de Jesús los reconocieron como la verdad.
– Los evangelios canónicos se basan en testimonios de testigos oculares, mientras que otros “evangelios” no.
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