¿Por qué es tan difícil encontrar amigos verdaderos?
El valor de la verdadera amistad
Los amigos verdaderos son un tesoro invaluable, pues nos conocen mejor que nuestra propia familia y nos apoyan en todo momento. Oran por nosotros con más fervor que nosotros mismos, creen en nosotros cuando nuestra fe flaquea, nos brindan apoyo cuando la vida se desmorona y se alegran con nosotros cuando las cosas van bien. Lo más importante es que los verdaderos amigos nos recuerdan en cada encuentro quiénes somos y qué es lo más importante en la vida.
La esencia de la amistad cristiana
La amistad cristiana se forja en el fuego de dos convicciones: (1) solo Jesús puede satisfacer el alma y (2) solo su reino vale la pena vivirlo.
¿Enemigos disfrazados?
La amistad cristiana es un tesoro porque nos ayuda a aferrarnos a nuestro mayor Tesoro. Jesús es nuestro Pan de Vida, nuestra Agua Viva, nuestra Perla de Gran Precio, nuestra Luz, nuestra Resurrección, nuestra propia Vida. El mayor peligro para nuestras almas es que abandonemos la morada en él, que dejemos de seguirlo y de encontrar nuestro gozo en él. Por lo tanto, el mejor regalo que un amigo puede dar es el compromiso de luchar por nuestro gozo y comunión con Cristo.
Por el contrario, la peor distorsión de la amistad surge cuando un amigo nos anima, consciente o inconscientemente, a colocar nuestros afectos en otra parte. El apóstol Pedro actúa sin saberlo de esta manera en Mateo 16. Jesús les dice a sus discípulos que morirá y resucitará (Mateo 16:21). Pedro reprende a Jesús con lo que seguramente fue un comentario bien intencionado de un amigo leal: "¡Lejos esté de ti, Señor! Esto nunca te sucederá" (Mateo 16:22).
Parece la forma más profunda, genuina y hermosa de amistad, pero las palabras de Pedro lo colocan entre Jesús y su obediencia al Padre. Su ignorancia convirtió a un amigo en un enemigo, al menos por un momento. "¡Apártate de mí, Satanás! Eres un obstáculo para mí" (Mateo 16:23). Lo que Pedro pensó que era útil, Jesús lo llamó un obstáculo. Lo que Pedro asumió que era una amistad piadosa, Jesús lo llamó oposición satánica.
¿Cuáles son las características de las amistades cristianas verdaderas?
Las amistades cristianas se basan en dos convicciones: que Jesús es el único que puede satisfacer el alma y que su reino es el único por el que vale la pena vivir. Las amistades cristianas preservan y fortalecen la fe de los demás a través de:
- Aumentar el gozo en Dios.
- Exponer el pecado que nos aleja de Dios.
- Alentar la obediencia a Dios.
- Llevarnos a Dios en nuestra debilidad.
- Amarnos para la gloria de Dios.
¿Cómo podemos evitar el error de Pedro en nuestras amistades?
Podemos evitar el error de Pedro cuando sus palabras se interpusieron entre Jesús y su obediencia al Padre, manteniendo nuestras amistades centradas en Cristo. Debemos usar nuestras amistades para disfrutar más a Dios en lugar de usar a Dios para disfrutar más a las personas.
¿Por qué es importante la honestidad brutal en las amistades cristianas?
La honestidad brutal es esencial porque el pecado nos engaña. Necesitamos amigos que nos ayuden a ver nuestros puntos ciegos, nos hablen con verdad y compasión, y nos expongan el pecado que nos aleja de Dios.
¿Qué papel juega el aliento en las amistades cristianas?
El aliento no es adulación o inspiración superficial. Es dar coraje y fuerza a otros para las tareas desafiantes que tienen por delante. Los amigos cristianos deben motivarse mutuamente a obedecer a Dios, afirmando la importancia de su obediencia para el reino de Dios y su gloria eterna.
¿Cómo podemos llevar a otros a Dios?
Podemos llevar a otros a Dios escuchando sus confesiones, ayudándolos con sus necesidades prácticas y orando por ellos. Al revelar la verdad de Cristo y su poder transformador, podemos ayudar a otros a experimentar la sanación, la liberación y la esperanza que solo él puede brindar.