¿Por qué el Rey de Reyes se arrodilló para lavar pies?
La humildad del lavatorio de pies
Los ángeles debieron quedar atónitos al ver al Creador inclinarse para lavar los pies de los humanos. Ellos, que cubrían sus pies con alas ante la presencia de Dios, ahora veían al Santo tomar agua y limpiar dedos sucios y callosos.
La comprensión de Jesús
Sin embargo, para Jesús, este acto no era un mero gesto externo. Antes de levantarse de la cena, sus pensamientos revelan una profunda comprensión de su misión y destino.
1. Riqueza en Dios
Jesús sabía que el Padre le había dado "todas las cosas" en sus manos. No era un siervo empobrecido, sino un Rey rico que condescendía a servir a sus discípulos.
2. Regreso al Padre
También sabía que había "venido de Dios" y que estaba "volviendo a Dios". Su muerte en la cruz era el camino hacia su regreso a casa, al lugar donde había estado antes de la creación.
El ejemplo de Jesús
Con estos pensamientos en mente, Jesús se levantó y lavó los pies de sus discípulos. Su ejemplo nos enseña que debemos servir:
- Conociendo nuestra riqueza en Dios
- Anticipando nuestro futuro con Él
Nuestro llamado al servicio
Como discípulos de Jesús, estamos llamados a seguir su ejemplo de humildad y servicio. No hay tarea demasiado baja cuando consideramos nuestras bendiciones en Cristo y nuestra esperanza de estar con Él para siempre.
Que los ángeles puedan ver en nosotros un reflejo de la hermosa humildad del Rey de Reyes, que se arrodilló para lavar los pies de sus criaturas, inspirándonos a servir a otros con el mismo amor y sacrificio.
¿Por qué los ángeles estaban asombrados cuando vieron a Jesús lavar los pies humanos?
Porque vieron al Rey de reyes humillarse ante sus criaturas, un acto que no habían presenciado desde que tomó forma humana.
¿Qué dos pensamientos profundos tuvo Jesús antes de lavar los pies de los discípulos?
- Sabía que era rico en Dios, teniendo todas las cosas en sus manos.
- Sabía que iba a casa con su Padre.
¿Cómo nos enseña el ejemplo de Jesús a servir a los demás?
Debemos servir desde una posición de riqueza y satisfacción en Dios, sabiendo que nuestro destino es estar con Él.
¿Qué bendiciones recibimos al servir a otros?
Nos conectamos más con el ejemplo y el corazón de Jesús, experimentamos la alegría y la satisfacción de dar, y honramos a Dios con nuestras acciones.
¿Cómo podemos superar la reticencia a servir?
Recordando nuestra riqueza en Dios, nuestro futuro con Él y la bendición que trae el servicio a los demás.
