¿Por qué Dios se oculta de sus creyentes?
La disciplina del Padre
Dios, como un padre amoroso, corrige a quienes ama (Proverbios 3:12). Esta disciplina puede incluir momentos de oscuridad espiritual, cuando Dios parece apartarse. Esta corrección tiene como objetivo enseñarnos el valor de su presencia, mostrarnos nuestra debilidad y recordarnos la grandeza de nuestra salvación sin Él.
El valor de su presencia
Al apartarse por un tiempo, Dios nos permite apreciar más su presencia. Como Pablo oró por los Efesios, Él desea que nuestros corazones sean iluminados para conocerlo mejor (Efesios 1:18). Al experimentar su ausencia, regresamos con mayor anhelo a su Palabra, oración y cruz.
Nuestra dependencia de Dios
Los momentos de oscuridad también revelan nuestra fragilidad en aferrarnos a Cristo. Como dice Judas, solo Dios puede guardarnos de tropezar y presentarnos ante su glorioso rostro (Judas 24-25). Al permitir que caigamos en la oscuridad, nos damos cuenta de lo desesperadamente dependientes que somos de su gracia para verlo.
Recordando nuestra salvación
Finalmente, Dios puede ocultarse para recordarnos el contraste entre nuestra vida anterior sin Él y nuestra actual salvación. Pablo nos recuerda que estábamos separados de Cristo (Efesios 2:12). Al probar la oscuridad del pasado, apreciamos aún más la luz del Evangelio y el milagro de que Dios haya revelado su rostro ante nosotros.
Confía en Dios en la oscuridad
Cuando nos encontremos en temporadas de oscuridad espiritual, recordemos las palabras del profeta Isaías: "El que camina en tinieblas y no tiene luz, confíe en el nombre del Señor y apóyese en su Dios" (Isaías 50:10). Porque como dice Oseas, "Su venida es tan segura como el amanecer; vendrá a nosotros como las lluvias de primavera que riegan la tierra" (Oseas 6:3).
Preguntas Frecuentes
¿Por qué Dios se esconde de los cristianos?
Dios nunca abandona a su pueblo, pero a veces oculta de ellos la dulzura de la comunión con Él. Esta ocultación tiene como propósito enseñarnos el valor de Su presencia, mostrarnos nuestra debilidad y recordarnos la grandeza de nuestra salvación.
¿Cómo puedo saber que Dios no me ha abandonado?
Incluso en los momentos de oscuridad espiritual, Dios sigue presente y activo en nuestra vida. Recuerda las palabras de Isaías 50:10: "Que camine en tinieblas y no tenga luz, confíe en el nombre del Señor y apóyese en su Dios".
¿Qué debo hacer cuando me siento alejado de Dios?
Confía en el nombre del Señor y apóyate en Él. Vuelve a la Palabra, la oración y la cruz. Aférrate a Dios con renovado vigor y aprecia tu salvación aún más.