¿Por qué Dios se Enoja Cuando Ocultamos la Verdad?

La Verdad que Suprimimos

En la carta de Pablo a los romanos, descubrimos una verdad aleccionadora sobre la naturaleza humana. Suprimimos la verdad acerca de Dios, específicamente sobre su existencia eterna, su poder ilimitado y su naturaleza divina. Esta verdad se revela claramente a través de la creación, pero la reprimimos porque no queremos honrar a Dios ni agradecerle.

Las Consecuencias de Suprimir la Verdad

Cuando suprimimos la verdad sobre Dios, nos volvemos injustos. Nos resistimos a reconocerle como nuestro Creador y Proveedor, y en cambio nos adoramos a nosotros mismos. Esto atrae la ira de Dios, porque es una rebelión contra su autoridad y gloria.

El Corazón del Problema: La Injusticia

La razón por la que suprimimos la verdad no es principalmente intelectual, sino moral. Amamos el pecado y la independencia, y la verdad expone la fealdad de nuestros deseos. Entonces, la evitamos, la distorsionamos y la manipulamos para proteger nuestros ídolos.

La Esperanza: El Evangelio

A pesar de nuestra injusticia, no hay esperanza. El evangelio ofrece la justicia de Dios como un regalo gratuito a los que creen. Al recibir la justicia de Cristo por la fe, nos liberamos del pecado y de la ira de Dios. Así, podemos glorificar a Dios, agradeciéndole y reflejando su gloria en nuestras vidas.

Preguntas frecuentes sobre la verdad y la injusticia

¿Qué verdad estamos suprimiendo?

La verdad que suprimimos es que Dios existe, es el Creador de todo, es eternamente poderoso, es la fuente de todo lo que tenemos y debemos vivir en agradecimiento, exhibiendo su gloria.

¿Qué significa suprimir la verdad "en injusticia"?

Suprimir la verdad "en injusticia" significa que rechazamos la verdad sobre la gloria de Dios como el centro de nuestras vidas y amamos el pecado más que a Dios y su verdad.

¿Por qué suprimimos la verdad?

Suprimimos la verdad porque amamos la oscuridad de nuestra propia independencia y rechazamos la luz de la verdad de Dios que expondría nuestras malas acciones.

¿Cuáles son las consecuencias de suprimir la verdad?

Suprimir la verdad provoca la ira de Dios y nuestro juicio, porque rechaza su gloria y el propósito para el que fuimos creados: exhibir su gloria y agradecerle por su bondad.

¿Hay esperanza para nosotros?

La esperanza reside en el evangelio, que ofrece la justicia de Dios como un don gratuito para todos los que creen. Al recibir la justicia de Dios por fe, podemos ser salvos de la ira de Dios y vivir en conformidad con su verdad.

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