¿Por qué Dios permite mi decepción?
Tu Dios está cerca
Cuando te sientas desolado por la decepción, recuerda que Dios está cerca. Como El Roi, el Dios que ve, Él conoce tus luchas y te consolará. Incluso envió a su Hijo, Jesús, a llevar tus penas. Dios promete acercarse a los quebrantados de corazón y salvar a los que están hundidos en el espíritu.
Los peligros evitados
A veces, las decepciones actúan como señales de advertencia. Como el burro que habló con Balaam, Dios puede bloquear tu camino para protegerte de peligros desconocidos. Aunque los obstáculos puedan parecer frustrantes, confía en que Dios te está guiando lejos del daño.
El bien que falta
Dios promete que quienes le buscan "no carecerán de ningún bien" (Salmo 34:10). Sin embargo, nuestras decepciones a menudo se sienten como la negación de algo bueno. Pero recuerda que Dios es soberano y está trabajando para tu bien. Incluso cuando no obtenemos lo que queremos, Dios tiene un plan para redimir esas decepciones.
Confianza en la sabiduría soberana
La soberanía de Dios nos libera de la carga de la responsabilidad. Incluso cuando no podamos comprender sus caminos, podemos confiar en que Él tiene un propósito en nuestras decepciones. Al igual que un autor que teje contratiempos y victorias en su historia, Dios está guiando tu vida hacia su resolución final.
Las razones de la decepción
Como en el caso de Lázaro, Dios puede permitir decepciones por amor y para mostrar su gloria. Tal vez tu situación actual te esté conduciendo a un mayor propósito o te esté preparando para un milagro. Confía en que Dios tiene un plan, incluso cuando no puedas verlo.
Recuerda, no importa lo que hayas perdido, aún tienes todo el bien en Dios. Sus caminos son más altos que los nuestros, y quienes confíen en Él no serán avergonzados. Mientras esperas que tu fe se convierta en vista, confía en que Dios se acerca para salvarte.
¿Por qué Dios permite la decepción?
La decepción puede ser una experiencia dolorosa y paralizante. Puede dejarnos sintiéndonos vacíos, desanimados y perdidos. Pero en medio de nuestra decepción, Dios nos ofrece promesas de esperanza y consuelo.
¿Qué promesas nos hace Dios cuando nos sentimos decepcionados?
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Dios está cerca de nosotros: Dios ve nuestras luchas y nuestro dolor, y promete acercarse a nosotros cuando lo invocamos (Salmo 34:18).
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Dios nos protege de peligros ocultos: A veces, nuestros planes y deseos pueden llevarnos a situaciones peligrosas que no podemos prever. Dios puede interponerse en nuestro camino para protegernos de daños (Números 22:21-34).
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Dios nos proporciona lo que realmente necesitamos: Dios promete que aquellos que lo buscan no carecerán de nada bueno (Salmo 34:10). Aunque lo que deseamos no se materialice exactamente como lo imaginamos, Dios puede estar trabajando para brindarnos lo que realmente necesitamos.
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Dios es soberano sobre nuestras vidas: Aunque podemos sentir que tenemos el control de nuestras vidas, Dios está en última instancia a cargo. Su soberanía nos libera de la carga de la responsabilidad y nos permite confiar en su sabiduría y plan, incluso cuando no entendemos por qué pasan ciertas cosas (Proverbios 3:5).
¿Por qué permite Dios la decepción?
Como en el caso de Lázaro y sus hermanas, Dios puede permitir la decepción por varias razones:
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Su amor por nosotros: Puede permitir que experimentemos desilusión para protegernos, enseñarnos y mostrarnos su amor (Juan 11:5-6).
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Su deseo de mostrar su gloria: Dios puede usar nuestras decepciones para revelar su poder y gracia, como lo hizo al resucitar a Lázaro (Juan 11:4).