¿Por qué dijo Jesús: "Tengo sed" en la cruz?
Significado de las palabras "Tengo sed"
En Juan 19:28, Jesús dice: "Después, sabiendo que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliera: Tengo sed". El apóstol Juan relaciona esta afirmación con el cumplimiento de las profecías. Al menos 20 profecías del Antiguo Testamento se cumplieron durante las 24 horas previas a la muerte de Jesús.
Al destacar el cumplimiento de las Escrituras durante la crucifixión, Juan demuestra que todo sucedía según el plan de Dios. Al decir "Tengo sed" desde la cruz, Jesús aludía a la profecía de Salmo 22:15: "Como un tiesto está seca mi garganta, y mi lengua se pega a mi paladar; y me has puesto en el polvo de la muerte".
El significado del pedido de Jesús
En respuesta a la petición de Jesús de algo de beber, los soldados le ofrecen vinagre de vino: "Había allí un recipiente con vinagre; y llenando una esponja con vinagre, la pusieron en una caña de hisopo y se la acercaron a la boca" (Juan 19:29). El vinagre de vino era el vino más barato y fácil de conseguir para los soldados. Probablemente estaba diluido con agua.
Anteriormente, Jesús había rechazado una bebida de vinagre, hiel y mirra que le ofrecieron para aliviar su sufrimiento (Mateo 27:34; Marcos 15:23). Después de eso, los soldados se burlaron de Él ofreciéndole vinagre de vino, pero no le permitieron beber (Lucas 23:36).
Sin embargo, varias horas después, Jesús declara: "Tengo sed", pidiendo así una bebida. Esta vez, los soldados se la dan. Esta acción fue un cumplimiento de Salmo 69:21: "Me dieron hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre".
Inmediatamente después de recibir la bebida, Jesús dice: "Consumado es", luego inclina la cabeza y entrega su espíritu (Juan 19:30). Hay otra razón muy práctica por la que Jesús dice "Tengo sed" desde la cruz: el Señor pide una bebida para poder declarar clara y poderosamente su última afirmación: "Consumado es".
El cumplimiento de las profecías
Colgado en la cruz, Jesús sufrió una agonía y una oscuridad intensas mientras cargaba con nuestra culpa, pecado y vergüenza. Cuando el acto de comprar nuestra redención se completó, no se necesitaba nada más. Todo lo que Jesús había venido a hacer en la Tierra estaba ahora terminado.
Las Escrituras se cumplieron. La obra de Cristo estaba hecha, la batalla había terminado, la victoria estaba ganada. Todo lo que Dios había propuesto y todos los profetas habían predicho estaba completo, y Jesús se entregó a la muerte.
De los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, sabemos que, cuando Jesús murió, gritó con voz fuerte (Mateo 27:50; Marcos 15:37). Lucas informa: "Y clamando Jesús a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró" (Lucas 23:46).
Jesús dijo "Tengo sed" desde la cruz porque quería tener los labios y la garganta humedecidos para pronunciar un último grito victorioso antes de morir. La muerte de Jesucristo culminó su obra de redención, expiación y reconciliación.
A través de la muerte sustitutiva y sacrificial de Cristo en la cruz, el Cordero de Dios pagó nuestra deuda y quitó nuestro pecado. Con nuestro rescate completado, Jesús, con voz resonante, quería que todas las personas escucharan estas palabras, que aún resuenan con fuerza hoy: "¡Consumado es!".
Preguntas frecuentes
¿Por qué dijo Jesús "Tengo sed"?
- Para cumplir las profecías del Antiguo Testamento y demostrar que todo estaba sucediendo según el plan de Dios.
- Para pedir una bebida y poder declarar claramente su frase final, "Consumado es".
¿Qué importancia tiene que Jesús dijera "Tengo sed"?
- Demuestra que Jesús sufrió una agonía extrema por nuestros pecados.
- Cumple las profecías del Antiguo Testamento sobre su sed.
- Muestra la humanidad de Jesús y su capacidad de simpatizar con nuestro sufrimiento.
- Simboliza que Jesús asumió la maldición de la sed que habíamos ganado por nuestro pecado.
- Satisface la sed espiritual de su pueblo al proporcionarles agua viva.
¿Cómo se relaciona la sed de Jesús con nuestro sufrimiento?
- Nos recuerda que Jesús entiende nuestros dolores y sufrimientos.
- Nos anima a buscar gracia y misericordia en él.
- Nos asegura que él ha vencido el poder de la sed y el sufrimiento por nosotros.
¿Qué nos enseña la sed de Jesús sobre la salvación?
- Que Jesús nos redimió de la maldición del pecado al convertirse él mismo en una maldición.
- Que su muerte en la cruz aseguró nuestra salvación.
- Que podemos encontrar agua viva y satisfacción en él.
- Que un día no tendremos más sed ni hambre.