¿Por qué debemos poner a Dios primero en nuestras vidas?

Poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas es de suma importancia para nosotros como creyentes. Nos brinda una vida llena de alegría, amor y gracia. Elegir anteponer otras cosas nos dejará vacíos, heridos y solos. Las agendas ocupadas, el entretenimiento, la tecnología, las carreras, el éxito e incluso nuestros hijos pueden ocupar el primer lugar en nuestras vidas. Si bien estas cosas pueden ser buenas para nosotros, solo Dios puede satisfacer nuestra alma y es Su plan para nuestras vidas lo que traerá verdadera plenitud.

El significado de poner a Dios primero

Poner a Dios primero significa convertirlo en la prioridad central y máxima de tu vida. Implica darle a Dios supremacía sobre todos los aspectos de tu existencia, incluidos tus pensamientos, acciones, decisiones y valores. Aquí hay algunos versículos clave que enfatizan la idea de poner a Dios primero:

Mateo 6:33 (NVI): "Pero busquen primero su reino y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas también". Este versículo del Sermón del Monte alienta a los creyentes a priorizar el reino de Dios y su justicia por encima de las preocupaciones mundanas.
Éxodo 20:3 (NVI): "No tendrás dioses ajenos delante de mí". Este es uno de los Diez Mandamientos, que establece explícitamente que Dios debe ser el principal y exclusivo objeto de adoración y devoción.
Deuteronomio 6:5 (NVI): "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza". Este versículo enfatiza el amor y la devoción de todo corazón a Dios.
Proverbios 3:6 (NVI): "En todos tus caminos reconoce a Dios, y él enderezará tus veredas". Reconocer a Dios en todas tus acciones y decisiones es una forma de ponerlo primero.

Poner a Dios primero significa alinear tu vida con Su voluntad, buscar Su guía y priorizar el fruto del Espíritu, esas cualidades y características de un seguidor de Cristo. Implica vivir de una manera que refleje tu amor y devoción a Dios por encima de todo, incluso en medio de distracciones y desafíos mundanos.

Razones para poner a Dios primero

¿Por qué ponemos a Dios primero? ¡Lo hacemos porque Él nos creó y nos ama! Las Escrituras nos prometen una vida abundante para aquellos que se proponen mantener una relación íntima y profunda con el Señor. Veamos por qué y cómo podemos poner a Dios primero:

1. Para una vida más alegre

Poner a Dios primero nos permitirá vivir vidas más alegres con el Señor. Cuando colocamos algo por encima de Dios en nuestra vida, estamos colocando un ídolo por encima de Dios. El Señor deja en claro que no debemos tener ídolos (Éxodo 20:1-26: 1 Juan 5:21).

Como cristianos, nuestra principal prioridad en la vida debe ser Dios y servirle. Incluso las cosas buenas pueden convertirse en ídolos en nuestras vidas si las colocamos por encima de Dios, como la familia, los amigos, la escuela, las carreras o los pasatiempos.

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Si bien estas cosas son buenas en sí mismas, pueden convertirse en ídolos si las colocamos por encima de Dios. Cuando ponemos a Dios en primer lugar, nuestras vidas se vuelven más alegres.

Como ha dicho el conocido teólogo, pastor y escritor cristiano John Piper, "Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en Él" (Desiring God). Cuando ponemos a Dios primero en nuestras vidas, nuestras vidas serán más alegres por Él. Sin Cristo, nuestros días serán sombríos y miserables.

El momento en que pongamos a Dios primero en nuestras vidas será el momento en que la luz pueda comenzar a brillar en nuestros corazones nuevamente.

2. Porque Él es el fundamento sólido sobre el cual construir nuestras vidas

Una segunda razón por la que necesitamos poner a Dios primero en nuestras vidas es porque Dios debe ser el fundamento sólido sobre el que construimos nuestra vida. Jesús compartió una parábola de esta verdad durante Su ministerio temprano.

"Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica es como un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre la roca. Pero cualquiera que oye estas palabras mías y no las pone en práctica es como un hombre necio que edificó su casa sobre la arena. Cayó la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y se derrumbó con gran estrépito" (Mateo 7:24-27).

Tenemos que construir nuestras vidas sobre la Palabra de Dios, que es la Biblia. Cuando construimos nuestras vidas con el sólido fundamento de Dios y Su Palabra, nuestras vidas serán mucho más plenas, felices y agradables a Dios.

Sin construir nuestras vidas sobre Dios, podemos ser fácilmente arrastrados por los vientos de la vida; sin embargo, cuando ponemos a Dios primero al construir nuestras vidas sobre Él y Su Palabra, nuestras vidas serán mucho mejores y más alegres.

3. Para vivir nuestras vidas para Él

Vivir nuestras vidas para Dios es otra razón por la que necesitamos poner a Dios primero en nuestras vidas. Cuando Dios es puesto en primer lugar en nuestras vidas, podremos vivir mejor nuestras vidas para Él.

Como cristianos, deberíamos querer vivir nuestras vidas para Dios, ya que Él nos ha extendido tanta gracia, compasión y amor.

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El Espíritu Santo puede ayudarnos a vivir nuestras vidas para Dios caminando en Sus pasos. Pablo nos dice esto sobre caminar de acuerdo con el Espíritu Santo:

"Así que digo: Vivan por el Espíritu, y no satisfagan los deseos de la carne. Porque la carne desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu lo que es contrario a la carne. Están en conflicto entre sí, para que no hagan lo que quisieran. Pero si son guiados por el Espíritu, no están bajo la ley" (Gálatas 5:16-18).

Vivir nuestras vidas para Dios será un resultado natural de la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas. Si no ponemos a Dios primero en nuestras vidas, no podremos vivir nuestras vidas verdaderamente para Él.

Si no vivimos para Dios, entonces vivimos para nosotros mismos. Como creyentes, cuando encontremos que esto está sucediendo, debemos volvernos a Dios y poner nuestras prioridades en orden.

4. Para que todo lo demás encaje

Una cuarta razón por la que necesitamos poner a Dios primero en nuestras vidas es que si lo ponemos primero, todo lo demás que necesitamos hacer encajará. Esta fue una lección que aprendí de mi profesor de la universidad bíblica mientras tomaba un curso universitario temprano.

Ella nos estaba enseñando que si ponemos a Dios primero en nuestras vidas, todo lo demás encajará. Podemos poner a Dios primero en nuestras vidas estableciendo una parte marcada de nuestro tiempo todos los días para dedicarnos a encontrarnos con Dios en oración, lectura de la Biblia y reflexión.

Lo ideal es hacer esto por la mañana con el propósito de que tu mente permanezca en Cristo durante todo el día. Al poner a Dios primero en tu horario matutino, todo lo demás que necesitas hacer durante el día encajará.

Mucha gente piensa que si dedicas tiempo a un estudio bíblico diario y a pasar tiempo con Dios, te quitará tiempo de tu día, pero esto no es cierto.

Incluso si significa levantarse un poco más temprano cada día para pasar tiempo con Dios y reflexionar sobre Su Palabra, vale la pena. Rápidamente descubrirás que si pones a Dios primero en tu vida, todo lo demás encajará.

5. Para que Él dirija nuestros caminos

Una razón final por la que necesitamos poner a Dios primero en nuestras vidas es porque Él dirigirá nuestros caminos si lo hacemos. Proverbios 3:5-6 nos dice: "Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento; en todos tus caminos sométete a él, y él enderezará tus veredas".

Si ponemos nuestro enfoque y establecemos a Dios como primero en nuestras vidas, Él dirigirá nuestros caminos. Cuando seguimos el camino de Dios para nosotros, estará lleno de crecimiento, alegría y amor. No siempre será fácil, pero será satisfactorio y estará en obediencia a seguir la voluntad de Dios.

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Cuando nos negamos a poner a Dios primero en nuestras vidas, será más difícil seguir las instrucciones de Dios porque Él no es nuestro enfoque. Si has descubierto que has estado siguiendo tu propio camino en lugar del de Dios, puedes volver a Él hoy y ponerlo primero en tu vida.

Podemos crear planes para nosotros mismos, pero Dios es, en última instancia, el que establece nuestros pasos (Proverbios 16:9). Poner a Dios primero en tu vida será una decisión de la que nunca te arrepentirás.

Una vida centrada en Dios ante todo será una vida llena de buenos frutos para el Señor, crecimiento espiritual y servicio a Dios.

Si no estás poniendo a Dios primero en tu vida hoy, puedes empezar ahora. El Señor desea que lo pongas primero en tu vida, pero sabe que puede ser difícil con las preocupaciones de la vida. Él quiere que vengas a Él y lo pongas primero.

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