¿Por qué anhelamos a Dios cuando tenemos sed?

La sed que nos lleva a la fuente

Cuando no tenemos sed, apenas pensamos en el agua. Sin embargo, cuando la sed nos consume, el agua se convierte en el centro de nuestros pensamientos. Cuanto más sedientos estamos, más nos centramos en encontrarla. Del mismo modo, cuando anhelamos a Dios, nos convertimos en buscadores incansables.

El propósito de la sequedad

David, en medio de la aridez del desierto de Judea, expresó su intenso anhelo por Dios: "Dios mío, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en tierra seca y árida donde no hay aguas". (Salmo 63:1). Esta sequedad nos lleva a reconocer nuestra necesidad de Dios y a buscarlo con fervor.

El peligro de la prosperidad

Cuando David alcanzó la cúspide de su éxito, su sed por Dios disminuyó. Fue entonces cuando cayó en el pecado con Betsabé. La prosperidad puede adormecer nuestra sed espiritual, haciéndonos vulnerables a las tentaciones.

El deseo como medicina

La falta de deseo es un grave mal. Nuestra mayor satisfacción reside en Dios, y solo podemos buscarla cuando lo anhelamos profundamente. Como dijo Frederick William Faber, "El bálsamo, el vino de las voluntades predestinadas es un anhelo jubiloso y un deseo de Dios".

Mejor que la vida misma

Cuando David saboreó la presencia de Dios, exclamó: "Porque tu misericordia es mejor que la vida, mis labios te alabarán. Así te bendeciré mientras viva; en tu nombre levantaré mis manos". (Salmo 63:3-4). Nada en la tierra puede compararse con la satisfacción que proviene de Dios. Es mejor que la vida en sí misma.

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No te conformes

No te conformes con una mera creencia teórica de que Dios es bueno. Anhela a Dios y busca su presencia. No te conformes con un deseo vacío o una reputación de piedad. Experimenta personalmente su bondad y descubre que es mejor que la vida misma.

¿Qué hace que alguien busque a Dios con tanto fervor?

  • Su sed de Dios.

¿Qué lleva a la sed de Dios?

  • Experimentar la falta de Dios.

¿Cuál es el propósito de la sed del alma?

  • Conducirnos a la única fuente que puede saciarla: Dios.

¿Qué sucede cuando no tenemos sed de Dios?

  • Sufrimos de una enfermedad del alma.

¿Qué es más importante que los actos externos de adoración?

  • El deseo interno de Dios.

¿Cómo podemos experimentar la bondad de Dios?

  • Sintiéndonos sedientos de él.

¿Cuál es el mayor bien de esta vida?

  • Dios, quien es mejor que la vida misma.

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