¿Podemos Pedir y Obtener Cualquier Cosa?

La Promesa de Jesús

En Juan 15:7, Jesús dice: "Si permanecen en mí, y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá". Esta promesa audaz ha llevado a la teología del "nombrarlo y reclamarlo".

El Papel de las Palabras de Jesús

Sin embargo, la promesa está condicionada: las palabras de Jesús deben permanecer en nosotros. Estas palabras nos guían en nuestra oración y deseos. Por ejemplo, cuando oramos por la salvación de los perdidos, debemos recordar que Dios ha elegido a su pueblo y los atrae a sí (Juan 6:37, 17:6).

La Soberanía de Dios

Por lo tanto, no podemos pretender dictar quién será salvo. Dios tiene un plan soberano y nosotros podemos orar de acuerdo con su voluntad (1 Juan 5:14-15). Jesús mismo oró, "No se haga mi voluntad, sino la tuya" (Mateo 26:39).

Otros Ejemplos Bíblicos

Otras Escrituras también confirman que nuestra oración debe estar alineada con la voluntad de Dios:

  • Pablo deseó la salvación de sus parientes, pero no todos fueron salvos (Romanos 9:2-3, 10:1).
  • Jesús sanó a muchos, pero no a todos (por ejemplo, Juan 5:6-9).
  • El don de fe (1 Corintios 12:9) implica que algunas personas pueden recibir respuestas a sus oraciones de manera especial.

La promesa de Juan 15:7 no es incondicional. Debemos orar de acuerdo con las palabras de Jesús, reconociendo la soberanía de Dios. Esperando grandes cosas y confiando en que Dios está obrando, debemos continuar orando, sometiéndonos siempre a su voluntad.

Preguntas frecuentes sobre "Nombrarlo y reclamarlo"

¿Es bíblica la teología de "Nombrarlo y reclamarlo"?

No, no es bíblica. Aunque el versículo de Juan 15:7 parece prometedor, debe interpretarse a la luz de todo el contexto de las Escrituras. Cuando las palabras de Jesús permanecen en nosotros, nos guían para orar de acuerdo con la voluntad de Dios y reconocer que él es el que en última instancia determina los resultados.

¿Cómo debemos entender la promesa de Jesús en Juan 15:7?

La promesa de Jesús en Juan 15:7 está condicionada a que sus palabras permanezcan en nosotros. Esto significa que debemos permitir que sus enseñanzas den forma a nuestras oraciones. No podemos orar como si tuviéramos el control definitivo sobre los resultados.

¿Qué implica orar de acuerdo con la voluntad de Dios?

Orar de acuerdo con la voluntad de Dios implica reconocer que él es soberano y que sus planes son perfectos. Debemos orar por lo que está en armonía con su voluntad, como la salvación de los perdidos y el avance de su reino.

¿Por qué no se responden todas nuestras oraciones?

Dios no responde a todas nuestras oraciones porque no siempre están de acuerdo con su voluntad o porque hay un momento designado para que se cumplan. También debemos tener en cuenta que a veces pedimos cosas que no son buenas para nosotros o para los demás.

¿Cómo debemos orar con fe?

Debemos orar con fe, creyendo que Dios puede y quiere responder a nuestras oraciones. Sin embargo, nuestra fe no debe basarse únicamente en nuestros deseos, sino en la confianza en la fidelidad y el amor de Dios.

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