¡Plantando, regando y dejando que Dios haga crecer!
El papel crucial de los ministros y el poder de Dios
En la carta a los Corintios, Pablo destaca que los ministros, como Pablo y Apolos, son servidores que facilitan la fe, pero el crecimiento espiritual proviene solo de Dios. Son como camareros que sirven la Palabra de Dios, pero el poder de la fe reside en Él.
Pablo enfatiza que Dios concede diferentes oportunidades de fe a través de distintos ministros. Por lo tanto, los creyentes no deben exaltar a los ministros ni compararlos entre sí, sino reconocer que Dios es la fuente de toda fe y crecimiento.
Unidad y humildad
Pablo exhorta a la iglesia a la unidad, reconociendo que los ministros son todos colaboradores en la obra de Dios. No deben convertirse en un medio de división, sino en unificadores que trabajan juntos para edificar la iglesia.
Además, Pablo subraya la humildad de los ministros. Son "nada" en comparación con el papel supremo de Dios. Su recompensa viene del Señor, quien evalúa su trabajo perfectamente.
La pertenencia a Dios
La iglesia pertenece a Dios, no a los ministros. Los creyentes son la "labranza" y el "edificio" de Dios, y Él los está cultivando y edificando. Por lo tanto, la gloria debe ir a Dios, no a los líderes humanos.
¿Quiénes son Apolos y Pablo?
En 1ra a los Corintios 3:5, se describe a Apolos y Pablo como "servidores mediante los cuales vosotros habéis creído", es decir, como instrumentos a través de los cuales la fe se ha difundido.
¿Cuál es el papel de Dios en el crecimiento de la fe?
Según el versículo 6, Dios es el que da el crecimiento a la fe, aunque Pablo y Apolos la hayan plantado y regado.
¿Por qué no deben los creyentes jactarse de sus líderes humanos?
El versículo 9 enseña que los creyentes deben jactarse en Dios, no en los hombres, porque todo proviene de él, incluyendo los líderes de la iglesia.
¿Qué significa que los creyentes son "colaboradores de Dios"?
En el versículo 8, se afirma que los líderes de la iglesia, como Apolos y Pablo, son "colaboradores de Dios", lo que sugiere que trabajan juntos para difundir el evangelio y edificar la iglesia.
¿Por qué el proceso de transición de liderazgo es un momento importante?
Como se explica en el texto, el momento de transición de liderazgo es un acontecimiento trascendental en la vida de una iglesia, ya que determina el futuro de su dirección y visión.
