Planifica como un cristiano: 5 principios para un nuevo año
1. Planifica como un mortal
Reconoce tu mortalidad y la incertidumbre del futuro. Planifica con un espíritu de humildad, reconociendo que tus planes pueden cambiar.
2. Planifica como un niño
Sé humilde y consciente de tus limitaciones. Confía en Dios en oración y busca su guía en tus planes.
3. Planifica como un adorador
Prioriza la adoración y la búsqueda de Dios. Planifica tiempo para leer la Biblia, orar y conectarte con tu comunidad de fe.
4. Planifica como un soñador
No temas soñar en grande y planificar proyectos a largo plazo que honren a Dios. Recuerda que Dios nos creó para buenas obras.
5. Planifica como un subplanificador
Reconoce que Dios es el planificador principal. Confía en que sus planes son mejores que los tuyos y acepta con humildad cuando tus planes cambien.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo debemos abordar la planificación como cristianos?
Planificamos como mortales, reconociendo que nuestra existencia es efímera y que nuestros planes están sujetos a la voluntad de Dios. Oramos y buscamos su guía en todo lo que hacemos.
¿Qué significa "planificar como un niño"?
La planificación infantil implica depender de la sabiduría de Dios y reconocer nuestras limitaciones. Oramos por discernimiento y buscamos la guía del Espíritu Santo en nuestras decisiones.
¿Cómo podemos incorporar la adoración en la planificación?
Planeamos buscar a Dios activamente a través de la oración, la lectura de la Biblia y la comunión con otros creyentes. Priorizamos la adoración y la búsqueda de su presencia por encima de todos los demás planes.
¿Está permitido soñar en grande como cristianos?
Sí, podemos soñar con proyectos ambiciosos que glorifiquen a Dios. Sin embargo, permanecemos humildes y reconocemos que los planes de Dios a menudo superan los nuestros.
¿Qué debemos hacer cuando nuestros planes se frustran?
Aceptamos la intervención de Dios con humildad y confianza. Sabemos que incluso cuando nuestros planes fracasan, sus propósitos para nosotros prevalecerán.