Olvida el pasado: 6 salmos que enseñan el perdón

El poder de reconocer nuestros errores

Dios nos creó para mantener una relación plena con Él. Sin embargo, una y otra vez, construimos barreras entre nosotros y nuestro Padre Celestial. Desobedecemos las reglas que Dios nos dio, olvidando convenientemente que cuando pecamos, no solo estamos hiriendo a alguien más, sino también a Dios. Un pecado contra otro es un pecado contra Dios.

Ningún sacrificio o buena obra de nuestra parte puede compensar esta transgresión. Pero hay esperanza, porque la Biblia nos dice que Dios nos ama desde un pozo tan profundo que sus límites son infinitos. Y cuando pecamos, y no solo reconocemos ese pecado, sino que genuinamente nos arrepentimos y buscamos hacer lo correcto, Dios nos perdona. Nos limpia y podemos empezar de nuevo. A cambio, Dios nos dice que debemos hacer lo mismo con los demás cuando nos hacen daño: perdonarlos en honor al gran regalo que nuestro Padre nos otorga.

El concepto de perdón está infundido en toda la Biblia, y particularmente en los salmos, donde David y otros salmistas claman por el perdón y nos enseñan lecciones importantes en el proceso.

6 salmos que nos enseñan sobre el perdón

1. Salmo 32: El primer paso hacia el perdón

El Salmo 32 nos enseña que el primer paso hacia el perdón es admitir que hemos pecado. Reconocer esto libremente es importante porque nos obliga a ser dueños de nuestra mala conducta.

2. Salmo 40: El nuevo comienzo

Así como hemos sido perdonados por nuestros pecados, se nos dice que perdonemos a los demás. Cuando Dios nos perdona, obtenemos un nuevo comienzo. Eso es lo que el salmista David parece estar abordando en el Salmo 40, que es tanto un salmo de alabanza como de lamento.

Leer Más:  ¡Dios antes que el dinero! Descubre el verdadero significado del dinero

3. Salmo 103: El perdón completo de Dios

En su esencia, este salmo es un salmo de amor, que expresa un profundo amor, gratitud y aprecio por Dios, quien es como un padre compasivo que gobierna la tierra (v. 13), bueno y misericordioso, siempre cuidando de nosotros desde su insondable pozo de amor.

4. Salmo 25: El perdón a pesar de nuestros grandes pecados

Este salmo, que se cree que fue escrito por David, primero alaba a Dios por su gran fidelidad, misericordia y amor, y expresa las intenciones de David de caminar en el camino de Dios y obedecer sus mandamientos. Luego, implora al Señor que le conceda el perdón por su iniquidad o maldad, "aunque esta es grande".

5. Salmo 51: El arrepentimiento genuino

Este salmo se cree que fue escrito por el rey David después de su aventura con la bella Betsabé, cuando no solo se acostó con la esposa de su amigo Urías, sino que la embarazó, y luego hizo arreglos para que Urías muriera en batalla para encubrir la fechoría de David.

6. Salmo 130: El perdón nos lleva al servicio

Cuando hacemos algo malo y buscamos el perdón de Dios, finalmente estamos regresando a estar alineados con Él. Pero luego debemos presentarnos ante Dios con respeto y reverencia, adorándolo y alabándolo. Hacer eso, sabiendo que nuestro pecado ha dejado una fea mancha de vergüenza sobre nosotros, puede ser difícil y perturbador. Queremos presentarnos ante Dios sin culpa ni pecado, no manchados por el pecado.

Preguntas frecuentes sobre el perdón en los salmos

¿Qué es el pecado y cómo nos afecta?

El pecado es desobedecer los mandamientos de Dios, y cuando lo cometemos, no solo perjudicamos a otros sino también a Dios. El pecado crea una barrera entre nosotros y nuestro Creador, haciéndonos miserables.

Leer Más:  ¿Son los Libros Apócrifos Realmente Escrituras? La Historia de los Apócrifos

¿Cuál es el primer paso para recibir el perdón?

El primer paso para recibir el perdón es reconocer nuestro pecado, admitirlo libremente y arrepentirnos genuinamente. Cuando confesamos nuestro mal comportamiento al Señor, nos quitamos la carga y abrimos los ojos al impacto de nuestra desobediencia.

¿Por qué es importante perdonar a los demás?

Dios nos perdona nuestros pecados y nos da un nuevo comienzo, y debemos hacer lo mismo con los demás. Perdonar a quienes nos hacen mal refleja el gran regalo que recibimos de Dios.

¿Qué pasa si nuestros pecados parecen demasiado graves para ser perdonados?

Incluso los pecados más graves pueden ser perdonados por Dios. A través de la misericordia y el amor de Dios, nuestras transgresiones son eliminadas de nosotros, tan lejos como el este del oeste.

¿Cómo nos ayuda el arrepentimiento a acercarnos a Dios?

El arrepentimiento nos ayuda a reconocer la fealdad del pecado y nos lleva a buscar el perdón de Dios. Cuando nos humillamos ante Dios, sabiendo que su gran misericordia nos permite un nuevo comienzo, podemos acercarnos a él con respeto y reverencia.

Subir