¡No permitas que las emociones te controlen!
El difícil arte de dominar nuestros sentimientos
En un mundo que valora la autoexpresión y la autenticidad, a menudo se nos dice que "no podemos decirle a nadie cómo sentirse". Sin embargo, este enfoque puede llevarnos a una vida gobernada por emociones volátiles e incontrolables.
Destronando al dios de las emociones
Dios nos ha dado el don de las emociones, pero no para que reinen sobre nosotros. Cuando permitimos que nuestras emociones nos guíen sin control, podemos convertirnos en una amenaza para nosotros mismos y para los demás.
Entrenando nuestras emociones
Afortunadamente, Dios no nos abandona a merced de nuestras emociones. Nos ha proporcionado herramientas para entrenarlas y alinearlas con su voluntad:
- Su Hijo: Jesucristo modeló las emociones perfectas y nos ofrece perdón y liberación de la ira, la lujuria y la frialdad.
- Su Espíritu: El Espíritu Santo nos da nuevas emociones, como el amor, la alegría y la paz, y nos ayuda a controlar las negativas.
- Su pueblo: La comunidad de los creyentes nos apoya, aconseja y anima en nuestro caminar emocional.
- Su Palabra: La Biblia nos revela la realidad de Dios, que nos proporciona paz y alegría incluso en medio de las dificultades.
Viviendo en realidad
Cuando vivimos en la realidad de Dios, nuestros sentimientos dejan de ser los árbitros de nuestras acciones. Entendemos que, incluso en medio del dolor, tenemos razones para regocijarnos porque Dios está cerca y nos escucha.
No permitas que las emociones te controlen. Entrégalas a Dios y permite que su Espíritu, su pueblo y su Palabra te guíen en el camino hacia una vida emocionalmente saludable y satisfactoria.
¿Podemos controlar nuestras emociones?
El texto argumenta que, aunque no podemos controlar las emociones de los demás, podemos controlar nuestras propias acciones basándonos en la realidad y la razón.
¿Cómo podemos entrenar nuestras emociones?
El texto sugiere que podemos entrenar nuestras emociones siguiendo la guía de Dios, que nos da su Hijo, su Espíritu, su pueblo y su Palabra.
¿Por qué es importante entrenar nuestras emociones?
El texto enfatiza que cuando solo nos enfocamos en nuestras acciones, nos quedamos con moralismo, no con cristianismo. Dios busca nuestros corazones y quiere transformar nuestras emociones para que estén alineadas con su voluntad.
¿Qué papel juega la realidad en el control de las emociones?
El texto afirma que la realidad, revelada en la Palabra de Dios, nos libera de la ansiedad y nos da alegría inquebrantable. Comprender la realidad de Dios nos ayuda a responder apropiadamente a las situaciones de la vida, incluso cuando son dolorosas.
¿Qué debemos hacer si nuestras emociones nos controlan?
El texto nos anima a "destronar al Dios de los sentimientos". Reconoce que las emociones son un buen regalo, pero que no deben gobernar nuestras vidas. Debemos confiar en Dios y en su realidad para guiar nuestras emociones.
