¡No permitas que el desánimo te ahogue!
El peligroso enemigo de la fe
El desánimo es una tentación común a todos, pero debemos resistirnos a ella, pues puede tener graves consecuencias. Nos roba la energía, nos quita la visión y nos impide actuar. Puede hacernos sentir derrotados y sin esperanza, lo que puede debilitar también la fe de los demás.
La orden de Jesús: ¡No te desanimes!
En momentos de desánimo, buscamos consuelo, pero a menudo recurrimos a vías fáciles que nos evitan enfrentar nuestros miedos. Sin embargo, el verdadero consuelo se encuentra en la fe, no en la evasión. Jesús nos ordena: "No se turbe vuestro corazón" (Juan 14:1).
Enfrenta el desánimo con fe
Cuando te sientas desanimado, no te hundas en la desesperación. En su lugar, confía en las promesas de Dios. Recuerda que Él "hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman" (Romanos 8:28).
Combate el desánimo con aliento
El desánimo es como una obstrucción que ahoga tu fe. En lugar de conformarte con la melancolía, busca aliento en la Palabra de Dios. Las Escrituras están llenas de promesas que pueden reavivar tu esperanza.
"Ninguna cosa podrá separarnos del amor de Cristo. ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro o espada?... En todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó" (Romanos 8:35, 37).
Cree las promesas y vence el desánimo
No dejes que el desánimo te domine. Confía en las promesas de Jesús. Cree que Él te ama y que siempre estará contigo. Recuerda que Él te ha dado la Biblia para alentar tu fe y darte esperanza.
Preguntas frecuentes sobre "No dejes que el desánimo te ahogue"
¿Quién es Jon Bloom?
- Maestro y cofundador de Desiring God, autor de cuatro libros, casado con cinco hijos.
¿Qué dice Jesús sobre el desánimo?
- "No se turbe vuestro corazón" (Juan 14:1).
- Nos ordena creer en Dios y en él, en lugar de ceder a lo que vemos.
¿Cuáles son los costos del desánimo?
- Sentimientos de derrota y desesperanza.
- Pérdida de energía y visión.
- Puede consumir mucho tiempo.
- Puede impedirnos actuar.
- Puede debilitar la fe de otros.
¿Cómo superar el desánimo?
- No ceder a la tentación de evitar los temores.
- Creer en las promesas de Dios.
- Buscar aliento y coraje basados en la fe.
- Considerar el desánimo como un estrangulamiento de la fe que requiere lucha.
¿Dónde podemos encontrar aliento?
- En las Escrituras (Romanos 15:4).
- En las promesas de Dios, como Romanos 8:35, 37.