¡Más allá del discipulado: El costo de hacer discípulos!
El llamado de Jesús a más que solo seguirlo
El camino cristiano no se limita al discipulado, sino que implica el llamado a hacer discípulos. Aquellos que siguen a Jesús buscan "observar todo lo que [él] ordenó" (Mateo 28:20). Y cuando Jesús emitió la Gran Comisión, ¿cuál fue su instrucción más reciente? "Hagan discípulos".
El enfoque de Jesús en el discipulado
Jesús invirtió gran parte de su ministerio en formar a unos pocos hombres, llamándolos a seguirlo y hacerlos "pescadores de hombres" (Mateo 4:19). No se centró en las masas, sino en aquellos que liderarían la iglesia después de su partida.
El costo del discipulado
El discipulado no es un camino fácil. Implica sacrificio, renuncia a sí mismo y cargar con la cruz. Jesús advirtió: "Cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee no puede ser mi discípulo" (Lucas 14:33).
El costo de hacer discípulos
Hacer discípulos es aún más costoso que ser un discípulo. Requiere invertir tiempo, energía y recursos en otros, guiándolos hacia el crecimiento espiritual y la madurez.
Los desafíos de hacer discípulos
Hacer discípulos conlleva varios desafíos:
- Oposición: Quienes se oponen a Jesús a menudo apuntan a quienes hacen discípulos.
- Atención: La era de las distracciones puede desviar la atención del discipulado.
- Agrado a los demás: El deseo de complacer a los demás puede impedir la selección y el discipulado.
- Perseverancia: El discipulado es un proceso a largo plazo que requiere resistencia.
- Energía: Invertir en otros requiere energía física y emocional.
- Tomar la iniciativa: Iniciar conversaciones sobre el discipulado puede ser difícil.
- Tiempo: El discipulado requiere una inversión significativa de tiempo.
Los frutos de hacer discípulos
A pesar de los costos, hacer discípulos es profundamente gratificante:
- Gloria y alegría: Aquellos en quienes invertimos se convierten en nuestra "gloria y alegría" (1 Tesalonicenses 2:19-20).
- Consuelo: Su bienestar nos consuela en momentos de dificultad (1 Tesalonicenses 3:6-10).
- Mayor alegría: No hay mayor alegría que ver a otros caminar en la verdad (3 Juan 4).
El llamado de Jesús a hacer discípulos es un reto, pero también una oportunidad para experimentar una profunda alegría y satisfacción. Al contar el costo y abrazar los desafíos, podemos ser instrumentos en las manos de Dios para hacer avanzar su reino y llevar a otros a la plenitud de la fe.
Preguntas Frecuentes sobre el Costo de Hacer Discípulos
¿Qué es el discipulado de los discípulos?
El discipulado de los discípulos es invertirse intencionalmente y relacionalmente en el crecimiento espiritual y la madurez de unos pocos discípulos, parte de lo cual es capacitar a esos discípulos para luego discipular a otros que discipulen a otros.
¿Cuáles son los costos del discipulado de los discípulos?
Algunos de los costos incluyen:
- Oposición: Los enemigos de Jesús no suelen molestar a los cristianos que se guardan para sí mismos.
- Atención: Vivimos en la era de la distracción, y el discipulado de los discípulos puede quedar marginado por las distracciones de Satanás.
- Agradar a los demás: Nuestro objetivo es agradar a Jesús, no a quienes nos rodean.
- Perseverancia: El discipulado de los discípulos es como una carrera larga y ardua.
- Energía: El discipulado de los discípulos requiere mucho tiempo y esfuerzo.
- Reconocimiento: El discipulado de los discípulos no es el camino más efectivo para ser conocido.
- Tomar la iniciativa: Es crucial dar el primer paso para iniciar el proceso de discipulado.
- Tiempo: El discipulado de los discípulos es un proceso que lleva mucho tiempo.
¿Qué lo hace valer la pena?
Los beneficios del discipulado de los discípulos incluyen:
- Gloria y alegría: Aquellos en quienes invertimos se convierten en nuestra gloria y alegría.
- Vida: Cuando nuestros discípulos están bien, nosotros también lo estamos.
- Máximo gozo: No hay mayor alegría que escuchar que nuestros discípulos caminan en la verdad.