¡Luchemos juntos por el reposo de Dios!
El peligro de la incredulidad
Hebreos 4:1 nos advierte: "Tememos, no sea que permaneciendo aún la promesa de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado". La incredulidad fue el motivo por el cual Israel no entró en el reposo de Dios, y debemos temer a ella pues nos impide recibir la salvación y el cielo prometidos (Hebreos 3:19, 4:2).
El poder de la fe
Para combatir la incredulidad, Hebreos 3:12-13 enfatiza la importancia de exhortarnos mutuamente cada día y protegernos de la influencia del pecado. La fe en las promesas de Dios nos sostiene en nuestra lucha contra la incredulidad y nos asegura la entrada al reposo de Dios (Hebreos 4:11).
El reposo aún está disponible
En Hebreos 4:3-10, el escritor demuestra que Dios ha provisto un reposo eterno para su pueblo. Desde la creación (v. 4), a través del tiempo de David (vv. 7-8), hasta el presente (v. 9), el reposo de Dios ha estado disponible a quienes confían en él.
Nuestro deber
Hebreos 4:11 nos exhorta: "Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia". Debemos temer la incredulidad, confiar en las promesas de Dios y luchar por alcanzar el reposo que él ofrece, un reposo de bendición y seguridad para siempre.
Preguntas frecuentes sobre el reposo de Dios
¿Qué es el reposo de Dios?
El reposo de Dios es un lugar de paz, gozo y comunión con él, donde no hay carga ni trabajo (Hebreos 4:9).
¿Cómo se entra al reposo de Dios?
Entramos al reposo de Dios poniendo nuestra fe en las promesas de Dios y esforzándonos por no desechar esa fe (Hebreos 4:3).
¿Por qué es importante entrar al reposo de Dios?
Entrar al reposo de Dios es esencial porque nos permite experimentar la paz, el gozo y la plena comunión con Dios, lo que es el propósito final para el que fuimos creados.
¿Puedo perder el reposo de Dios?
Sí, podemos perder el reposo de Dios si endurecemos nuestros corazones y nos rebelamos contra Dios a través de la incredulidad (Hebreos 4:1).
¿Cómo puedo mantenerme en el reposo de Dios?
Podemos mantenernos en el reposo de Dios recordando constantemente sus promesas, confiando en él y esforzándonos por vivir de acuerdo con su voluntad (Hebreos 4:11-12).
¿Cómo puedo ayudar a otros a entrar al reposo de Dios?
Podemos ayudar a otros a entrar al reposo de Dios exhortándolos, animándolos y orando por ellos, para que puedan creer en las promesas de Dios y vivir en fe (Hebreos 4:14-16).