¡Los Primeros Años de Matrimonio: Claves para Parejas Jóvenes!
1. La Norma de Dios: Abran su Matrimonio al Diseño Divino
En el matrimonio, nos unimos a un nuevo equipo: la familia que Dios crea. Dejar atrás las normas familiares individuales significa abrirse a la guía de las Escrituras como la única autoridad. Cuando la Palabra de Dios es el estándar, nos unimos en un terreno común, sin importar los desafíos que enfrentemos.
2. Mantenerse en Sintonía con el Espíritu: Eviten la Competencia y Promuevan el Apoyo Mutuo
La sociedad nos incita a ver los géneros como equipos separados. Sin embargo, en el matrimonio, nos convertimos en un equipo unido. Al dejar de lado las comparaciones y las expectativas poco realistas, podemos enfocarnos en apoyarnos mutuamente como un solo cuerpo, celebrando los logros y compartiendo las cargas.
3. Compartir la Nueva Vida: Abran su Hogar y Compartan su Amor
La hospitalidad no es solo una opción para cuando la vida sea perfecta. Es una práctica que forma nuestra identidad familiar al compartir el amor de Dios con los demás. Ofrecer nuestro hogar y nuestras vidas a otros nos permite crear un espacio donde todos se sientan bienvenidos y amados.
Preguntas Frecuentes
H3. ¿Cómo superar los desafíos en el matrimonio debido al pecado interno?
- Reconocer que el pecado es un obstáculo real en el matrimonio.
- Dejar que la Palabra de Dios defina la normalidad y guíe a la pareja.
- Mantenerse en sintonía con el Espíritu Santo y confesar regularmente los pecados.
- Enfocarse en Cristo y su diseño para el matrimonio.
H3. ¿Cómo evitar la competencia y la envidia en el matrimonio?
- Reconocer que el hombre y la mujer forman un solo equipo en el matrimonio.
- Regocijarse y protegerse mutuamente en los buenos y malos momentos.
- Orar y confesar regularmente los pecados.
- Establecer la mente en las cosas del Espíritu, especialmente en Cristo.
H3. ¿Por qué es importante compartir su nueva vida con los demás?
- La hospitalidad es una forma íntima de compartir el amor de Dios con los demás.
- Acoger a otros en su hogar fortalece la identidad familiar y el enfoque en compartir.
- La hospitalidad no quita tiempo o recursos a la familia, sino que beneficia a todos los involucrados.
- Practicar la hospitalidad establece familias cristianas como lugares de alegría y fortaleza.