Los efectos actuales del temor reverencial ante la ira de Dios
Temor reverencial en la adoración colectiva
Creer en la ira de Dios genera un temor y temblor apropiado en la vida de los cristianos, transformando todo. En la adoración colectiva, este temor debería ser especialmente notable. La Biblia vincula la adoración con el temor de Dios, como se ve en Salmos 96:9, Apocalipsis 14:7 y 15:4.
El temor y el temblor no surgen porque Dios sea nuestro enemigo, sino porque nos salvó de su ira a través de Cristo. Al experimentar la santidad y la ira de Dios, cantamos con alegría en la adoración, reconociendo su majestad y misericordia.
Temor reverencial en la crianza
Los padres deben ayudar a sus hijos a experimentar el temor reverencial con alegría en presencia de Dios. Los padres deberían esforzarse por ser representantes especiales de Dios, reflejando su plenitud para que sus hijos aprendan a temerle. El temor reverencial ayuda a los niños a comprender a Dios y a acercarse a él.
Temor reverencial en el evangelismo y la gloria de Cristo
El temor y el temblor ante la ira de Dios transforman nuestro evangelismo al ayudarnos a comprender que la gente está bajo la ira de Dios por sus pecados. La gracia y el amor de Dios se manifiestan en Jesucristo, quien nos rescata de la ira.
Al compartir el evangelio, debemos presentar la ira de Dios junto con su amor. Esto permite que las personas comprendan la necesidad de la salvación y la gloria de Cristo, quien soportó la ira de Dios en nuestro lugar.