¿Los cristianos son justos o injustos?
La justicia imputada y la justicia progresiva
La pregunta de si los cristianos son justos o injustos no tiene una respuesta simplista de sí o no. La justicia en el cristianismo se refiere a dos aspectos: la imputada y la progresiva.
La justicia imputada se nos atribuye por fe cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador. Esta justicia perfecta se nos acredita a pesar de nuestros pecados, basada en el sacrificio de Cristo.
La justicia progresiva es el proceso gradual de vivir una vida recta y piadosa. Esta justicia se desarrolla a través del poder del Espíritu Santo y nuestra fe en Cristo.
La base de nuestra justicia
La justicia imputada es la base de nuestra relación correcta con Dios. Nos reconcilia con Él, perdonando nuestros pecados y declarándonos justos a sus ojos. Esta justicia no se basa en nuestras propias obras, sino en la obra de Cristo en nuestro nombre.
Por el contrario, la justicia progresiva es el resultado de nuestra justicia imputada. Cuando somos justificados, recibimos el poder del Espíritu Santo para vencer el pecado y vivir una vida que agrada a Dios.
El proceso de santificación
La justicia progresiva es un proceso continuo de santificación. No alcanzaremos la perfección en esta vida, pero podemos crecer en santidad y pureza a medida que caminamos con Cristo. Este proceso implica:
- Arrepentimiento: Reconocer y rechazar nuestros pecados.
- Fe: Confiar en el poder de Cristo para transformarnos.
- Obediencia: Seguir los mandamientos de Dios por amor y gratitud.
- Perseverancia: Continuar en el camino de la justicia a pesar de los desafíos.
Los cristianos son justos en dos sentidos: justos por la justicia imputada de Cristo y justos progresivamente a medida que viven una vida de santidad. La justicia imputada es la base de nuestra salvación, mientras que la justicia progresiva es el resultado de nuestra fe y el poder del Espíritu Santo. Al entender estos dos aspectos de la justicia, podemos vivir una vida que honra a Dios y refleja la justicia de Cristo en nuestras vidas.
Preguntas Frecuentes
¿Qué significa ser justo?
Ser justo significa estar en una posición correcta ante Dios, no por nuestros propios méritos, sino por la justicia de Jesucristo que nos es imputada por la fe.
¿Cómo somos hechos justos?
Somos hechos justos mediante la fe en Jesucristo. Cuando creemos en Él, Su perfecta justicia nos es imputada, declarándonos justos ante Dios.
¿Hay diferentes tipos de justicia?
Sí, hay dos tipos de justicia:
- Justicia imputada: La justicia de Cristo que nos es contada por la fe.
- Justicia práctica: La justicia que vivimos y experimentamos en nuestras vidas diarias por el poder del Espíritu Santo.
¿Es la justicia práctica la base de nuestra justificación?
No, la justicia práctica no es la base de nuestra justificación. La justicia imputada es la única base de nuestra justificación.
¿Podemos progresar en la justicia práctica?
Sí, podemos progresar en la justicia práctica por el poder del Espíritu Santo, aunque nunca alcanzaremos la perfección en esta vida.
¿Por qué es importante entender estos conceptos?
Entender estos conceptos es esencial para nuestra vida cristiana porque nos ayudan a comprender nuestra posición ante Dios, nuestra motivación para la justicia práctica y el papel de la gracia en nuestras vidas.