¡Libérate del peso de la falta de perdón!
¿Por qué es crucial perdonar a tu familia?
El perdón, un tema vital en la Biblia, es crucial por varias razones:
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Dios nos perdonó primero:
Como cristianos, hemos sido perdonados por Dios de una ofensa mucho mayor que cualquier daño que hayamos recibido de los demás. Negarse a perdonar implica que consideramos a Dios un tonto por perdonarnos.
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Jesús perdonó a sus enemigos:
Incluso mientras Jesús enfrentaba la dureza de sus adversarios, los perdonó en la cruz. Mostró que el perdón es posible, incluso para nuestros oponentes.
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El perdón es esencial para el perdón de Dios:
Jesús advirtió que si no perdonamos, no seremos perdonados. El perdón es un intercambio: recibimos perdón de Dios y lo extendemos a otros.
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Un gran galardón espera:
Cuando perdonamos, recibimos una gran recompensa en el cielo. El dolor puede parecer abrumador, pero el recuerdo de esta recompensa nos anima a perdonar.
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Dios traerá justicia:
En lugar de buscar venganza, podemos confiar en que Dios se encargará de la justicia. Nos liberamos de la carga de la venganza y confiamos en que Él resolverá todas las situaciones.
¿Qué es el perdón?
El perdón no es:
- Pretender que no ocurrió un agravio
- Reconstruir una relación perfecta
- Restaurar la confianza inmediata
- Depender de que la otra persona lo acepte
El perdón verdadero es:
- Desear el bien del otro, a pesar del mal que nos hicieron
- Actuar en su beneficio
- Negarse a dejar que el error estrangule nuestro amor
- Orar por su bienestar y trabajar por su bien
Preguntas Frecuentes
¿Qué es el perdón?
- No es negar o minimizar el daño causado.
- No es restablecer una relación perfecta.
- No es confiar inmediatamente en quien nos ha lastimado.
- Es desear el bien de quien nos ha hecho mal, a pesar del daño, y actuar en consecuencia.
¿Por qué es crucial el perdón?
- Porque hemos sido perdonados por un delito más grave contra Dios.
- Porque Jesús murió por sus enemigos, incluso aquellos que fueron duros con él.
- Porque los perdonados perdonan.
- Porque hay una gran recompensa por perdonar.
- Porque Dios se encargará de la justicia.