La Voz que Sacudió la Tierra y los Cielos
La Promesa de un Reino Inquebrantable
El versículo bíblico de Hebreos 12:26-28 nos habla del poder transformador de la voz de Dios. En el pasado, su voz sacudió la tierra en el Monte Sinaí, demostrando su autoridad y poder. Pero ahora, Dios ha prometido sacudir no solo la tierra, sino también los cielos.
La expresión "una vez más" indica un cambio significativo, una remoción de todo lo que puede ser sacudido: las cosas hechas por el hombre. El propósito de esta sacudida es revelar lo que es inquebrantable, aquello que permanecerá para siempre.
Recibiendo un Reino Inquebrantable
Como creyentes, tenemos el privilegio de recibir un reino que no puede ser sacudido. Este reino es eterno, estable y seguro. En medio de las tormentas de la vida, podemos encontrar consuelo y estabilidad en saber que nuestro reino no se verá afectado.
Servir a Dios con Reverencia y Temor
La comprensión de la naturaleza inquebrantable de nuestro reino nos lleva a una profunda gratitud y a un sincero deseo de servir a Dios. Debemos servirle con reverencia y temor, reconociendo su santidad y poder.
Nuestra adoración a Dios debe ser aceptable para Él, ofrecida con sinceridad, respeto y un corazón agradecido. Cuando vivimos una vida de adoración auténtica, experimentamos la plenitud de la presencia de Dios y la bendición de su reino inquebrantable.
Preguntas frecuentes
¿A quién se refiere el pasaje cuando dice "cuya voz entonces sacudió la tierra"?
Respuesta: Se refiere a Dios.
¿Qué prometió Dios hacer?
Respuesta: Sacudir no solo la tierra sino también los cielos.
¿Qué significa la frase "Aún una vez más"?
Respuesta: Indica que todo lo creado temporal y terrenal será removido para que solo lo eterno y divino permanezca.
¿Por qué debemos estar agradecidos?
Respuesta: Porque recibimos un reino que no puede ser sacudido, lo que nos permite servir a Dios con reverencia y temor piadoso.
¿Cómo debemos adorar a Dios?
Respuesta: Con reverencia, temor piadoso y agradecimiento.