La verdad te hará libre: ¿qué significa realmente?
Durante su ministerio terrenal, Jesucristo pronunció numerosas frases enigmáticas, incluso para sus discípulos más cercanos, lo que provocó confusión, frustración e incluso violencia entre los líderes religiosos.
¿Qué es exactamente "la verdad"?
En Juan 8, Jesús provocó un conflicto con los judíos que terminó con un intento de lapidación. Les dijo: "... 'Si se mantienen fieles a mi enseñanza, realmente son mis discípulos. Entonces conocerán la verdad y la verdad los hará libres'" (Juan 8:31-32).
Los filósofos han luchado con este concepto durante milenios. ¿Cómo definimos correctamente la verdad?
Según el comentario de Matthew Henry, la verdad proviene de Dios, ante todo. "La verdad sana y nutre los corazones de quienes la reciben. La verdad enseñada por los filósofos no tiene este poder y efecto, sino solo la verdad de Dios". En segundo lugar, la verdad sana y nutre. Cuando conocemos la verdad sobre algo, podemos iniciar el proceso de sanación y crecimiento. También tiene un efecto nutritivo. ¿Has notado alguna vez que al pasar las páginas de las Escrituras sientes que tu corazón revive, especialmente cuando te topas con una nueva verdad? Porque las palabras de Dios, la voz de la verdad, restauran y reponen los corazones de los hombres.
¿Qué es conocer la verdad?
Se nos dan dos piezas importantes de información sobre esta verdad liberadora:
- Afirmar la creencia no es lo mismo que conocer la verdad. Conocer la verdad depende de "realmente" ser un discípulo de Cristo y caminar en obediencia.
Estos judíos habían estado escuchando a Jesús hablar, y Juan registra que "le habían creído" (Juan 8:31). Pero Jesús dio un paso más allá, aplicando la prueba del verdadero discipulado: la obediencia. Porque ¿cómo podemos realmente creer lo que Cristo dice y quién es y no obedecer? El primer paso para ser liberado es no simplemente conocer la verdad sino creerla y obedecerla.
- "La verdad" es más que conocimiento sobre Cristo; es Cristo mismo. Para conocer a Jesús es conocer la verdad del Evangelio.
¿Libres de qué?
La segunda parte de la declaración de Jesús es que "la verdad los hará libres". Para los judíos, la libertad significaba la liberación de sus opresores romanos. De hecho, muchos pensaron que el Mesías vendría como un rey conquistador con ese propósito expreso.
El error es comprensible. Un pueblo conquistado que espera un Mesías esperaría que la libertad en ese sentido fuera parte del plan. Especialmente cuando una profecía sobre el Mesías dice:
"El Espíritu del Señor Soberano está sobre mí, porque el Señor me ha ungido para proclamar buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para sanar a los quebrantados de corazón, para proclamar la libertad a los cautivos y la liberación de las tinieblas a los prisioneros" (Isaías 61:1).
Hoy, muchas personas creen que la libertad es el derecho a hacer lo que quieran, sin estar sujetas a ninguna autoridad rectora fuera de sus propios caprichos.
Ambas ideas pierden por completo el concepto de verdadera libertad, y los judíos volvieron a perderlo aquí en esta conversación con Jesús.
"Somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavizados por nadie. ¿Qué quieres decir con 'Serán liberados'?" (Juan 8:33)
Jesús no los dejó preguntándose mucho tiempo, sino que se explicó en el versículo siguiente: "... todo el que practica el pecado habitualmente es esclavo del pecado" (Juan 8:34).
John Piper explica sobre esta esclavitud: "Primero, el pecado nos esclaviza al producir deseos imperiosos... Y la segunda forma en que el pecado esclaviza es que eventualmente nos condena... Solo Jesús puede liberarnos de estos dos tipos de esclavitud: la dominación y la condenación del pecado".
Y esa es la libertad de la que Jesús está hablando aquí. No libertad política, ni siquiera libertad física, sino libertad espiritual.
Nuestra naturaleza pecaminosa significa que tenemos deseos pecaminosos que reclaman nuestra atención y gobiernan nuestras decisiones, deseos que finalmente conducirán a la muerte física y espiritual. No hay libertad en ese camino; cualquier libertad que creamos tener es una ilusión destinada a desalentarnos de buscar la verdadera libertad que solo Cristo puede dar.
- Libertad de la tarea imposible de satisfacer la ley.
- Libertad para hacer genuinamente lo que queremos hacer porque nuestros deseos están alineados con los de Dios.
- Libertad para servir a Dios y agradarle.
Preguntas Frecuentes
¿Qué es exactamente 'la verdad'?
Según el artículo, la verdad proviene de Dios y tiene el poder de sanar y nutrir los corazones. También nos libera de prejuicios, errores y falsas nociones.
¿Qué significa conocer la verdad?
Conocer la verdad no solo implica aceptar la información sobre Cristo, sino también seguirla en obediencia como un verdadero discípulo. La verdad es más que conocimiento; es Jesús mismo.
¿De qué nos libera la verdad?
La verdad nos libera de la esclavitud del pecado, tanto en términos de condenación como de dominio. Nos libera de la imposible tarea de satisfacer la ley, nos permite hacer genuinamente lo que queremos porque nuestros deseos están alineados con los de Dios y nos libera para servir y agradar a Dios.
¿Cómo nos libera Jesucristo de la verdad?
Jesucristo, la verdad, nos libera de la condenación del pecado y del poder que tiene sobre nuestras vidas. Él nos libera a través de su sacrificio expiatorio y su gracia transformadora.