¿La salvación es un evento o un proceso?
La naturaleza dual de la salvación
La salvación en las Escrituras es un concepto amplio que abarca una serie de eventos y procesos. Incluye la elección, la predestinación, la redención, la propiciación, el llamado divino, la regeneración, la reconciliación, el perdón, la adopción, la santificación y la glorificación. Todos estos elementos son esenciales para la salvación eterna.
Por lo tanto, podemos afirmar que la salvación es tanto un evento como un proceso. Es un evento en el sentido de que involucra momentos concretos en los que Dios interviene para salvarnos, como la justificación y la regeneración. Sin embargo, también es un proceso en el que Dios continúa transformándonos y santificándonos a lo largo de nuestras vidas.
La condición de perseverancia
Algunos pasajes de la Biblia parecen sugerir que la salvación puede perderse si no perseveramos en la fe. Por ejemplo, Colosenses 1:21-23 dice:
"Y a vosotros, que en otro tiempo erais extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de él; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído."
Este pasaje menciona una condición: "si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe". Esta condición ha llevado a algunos a creer que la salvación se puede perder.
La seguridad de la salvación
Sin embargo, la Biblia también enseña claramente que la salvación es segura para aquellos que han sido verdaderamente regenerados por el Espíritu Santo. Romanos 8:30 afirma:
"Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó."
Este versículo describe una cadena inquebrantable de salvación que comienza con la predestinación y termina con la glorificación. Todos los que son predestinados por Dios serán justificados y glorificados.
Además, 1 Corintios 1:8-9 dice:
"[Dios] os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor."
Este pasaje enfatiza la fidelidad de Dios para sostener a sus hijos hasta el final.
La paradoja resuelta
Entonces, ¿cómo resolvemos la paradoja entre la condición de perseverancia y la seguridad de la salvación? La respuesta está en el soberano poder de Dios para guardar a sus hijos en la fe.
1 Pedro 1:5 dice:
"Los cuales sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero."
Dios utiliza las advertencias en la Biblia para mantener a sus hijos vigilantes en la fe. Sin embargo, su poder protector garantiza que perseveraremos hasta el final y heredaremos la salvación que nos ha prometido.
Preguntas Frecuentes
¿Es la salvación un acontecimiento o un proceso?
La salvación es tanto un acontecimiento como un proceso. Incluye una serie de acontecimientos y procesos esenciales, como la elección, la redención, la reconciliación y la santificación.
¿Podemos perder nuestra salvación?
No, la salvación es eternamente segura para aquellos que son verdaderamente nacidos de nuevo. La Biblia enseña que todos los predestinados, llamados y justificados serán glorificados.
¿Por qué hay una condición en Colosenses 1:23?
La condición de perseverar en la fe no significa que podamos perder nuestra salvación. Es una advertencia que Dios utiliza para mantener a sus hijos vigilantes en la lucha de la fe.
¿Cómo podemos estar seguros de nuestra seguridad eterna?
Nuestra seguridad eterna se basa en la fidelidad de Dios para mantenernos en la fe. Dios ha prometido sostener y guardar a sus hijos hasta el final.