La sabiduría vence al mal y construye un futuro brillante
El mal puede parecer atractivo, pero no debemos envidiarlo ni desear su compañía. Los malvados traman la violencia y sus palabras provocan problemas. En cambio, la sabiduría nos permite construir hogares sólidos y llenar nuestras vidas de riquezas. El sabio es más fuerte que el fuerte, y el conocimiento nos hace más poderosos.
Evita la maldad y busca la sabiduría
No debemos participar en planes malvados, porque seremos conocidos como alborotadores. Los planes de los necios son pecaminosos y son despreciados por todos. Si no podemos soportar la presión, nuestra fuerza será insignificante.
En cambio, debemos rescatar a los inocentes de la muerte y evitar excusarnos por nuestra ignorancia. Dios conoce nuestros corazones y sabe si somos justos o no. Él recompensará a cada uno según sus acciones. La sabiduría es dulce para el alma y nos da esperanza para el futuro.
Respeta a los justos y evita el mal
No debemos atacar a los justos ni regocijarnos por su caída. El Señor se enojará con nosotros y los protegerá. No debemos envidiar a los malvados, porque su futuro es sombrío y su luz se apagará.
Respetemos al Señor y al rey, y evitemos asociarnos con los rebeldes. El desastre los golpeará de repente, y no sabemos qué castigo les espera. Condenar a los culpables y mostrar favoritismo en el juicio es incorrecto. Los jueces que absuelven a los malvados serán maldecidos, mientras que quienes los condenan serán bendecidos.
Trabaja duro y sé honesto
Planifiquemos cuidadosamente y preparemos nuestros campos antes de construir nuestras casas. No testifiquemos falsamente contra nuestro prójimo ni busquemos venganza. La pereza nos llevará a la pobreza y a la escasez.
¿Por qué debemos evitar a los malvados?
Porque sus corazones planean violencia, y sus palabras provocan problemas. (v. 2)
¿Cuáles son los beneficios de construir una casa con sabiduría?
Se fortalece con el sentido común, se llena de riquezas y objetos de valor, y hace a quienes viven allí más fuertes y sabios. (vv. 3-5)
¿Qué sucede si enfrentamos la adversidad sin sabiduría?
Nuestra fuerza se debilitará y nuestro éxito será limitado. (v. 6)
¿Por qué los pecadores son despreciados?
Porque sus planes son pecaminosos y sus burlas son odiosas. (vv. 8-9)
¿Qué debemos hacer cuando los justos sufren?
Rescatarlos de la muerte injusta y defender su inocencia. (v. 11)
¿Cuál es el valor de la sabiduría?
Es como la miel, dulce para el alma y garantiza un futuro brillante. (vv. 13-14)
¿Por qué debemos respetar a Dios y a la autoridad?
Porque Dios conoce nuestros corazones y recompensará nuestras acciones, mientras que los reyes pueden dispensar favor o castigo. (vv. 21-22)
¿Cómo debemos tratar a nuestros vecinos?
Con imparcialidad en el juicio, verdad en el testimonio y evitando la venganza. (vv. 23-29)
¿Cuáles son las consecuencias de la pereza?
Pobreza y escasez. (vv. 30-34)