La perseverancia de los Judson: Apoyándose en las promesas de Dios en los campos más difíciles
La espera de seis años y el inicio de la cosecha
Adoniram y Ann Judson, misioneros pioneros en Birmania (ahora Myanmar), enfrentaron desafíos inimaginables durante los primeros seis años de su labor. Pero a pesar de las dificultades, se mantuvieron firmes, confiando en las promesas de Dios.
Su fe se puso a prueba con el fallecimiento de su hijo recién nacido, problemas de salud y una falta de apoyo. Sin embargo, en medio de la adversidad, Judson encontró consuelo en la Palabra de Dios, divisando iglesias futuras donde los birmanos adoraban en pagodas budistas.
Labor y pérdida: La búsqueda inquebrantable de la traducción
Los Judsons se dedicaron a aprender el idioma birmano y traducir las Escrituras. El progreso fue lento y arduo, pero su determinación no decayó. Incluso cuando la salud de Ann se deterioró, Judson continuó su trabajo, confiando en la promesa de Dios de guiarlos.
La pérdida de su hijo, Roger, fue un golpe devastador, pero a través de ella, Judson reavivó su llamado a compartir el evangelio con los birmanos. Su valentía ante la tragedia es un testimonio de su fe inquebrantable.
Predicando las promesas: El mensaje que transformó
El primer tratado de Judson en birmano presentó las verdades centrales del cristianismo, declarando la naturaleza trinitaria de Dios y la redención a través de Jesucristo. Su creencia en el regreso de Cristo lo llevó a proclamar que un día todas las religiones falsas desaparecerían y el cristianismo prevalecería.
A pesar de la resistencia, Judson y Ann se mantuvieron firmes, confiando en la soberanía de Dios. Judson buscó misioneros humildes y abnegados, convencidos de que solo aquellos que confiaran únicamente en las promesas de Dios podrían soportar los desafíos del campo misionero.
Lecciones para los misioneros: Manteniendo la esperanza en medio de las pruebas
En 1832, Judson ofreció consejos a los aspirantes a misioneros, enfatizando la importancia de prepararse para las decepciones y los desalientos. Advirtió contra la fatiga y la tentación, y destacó la necesidad de protegerse contra el orgullo sutil.
La historia de los Judsons sigue inspirando a los misioneros de hoy. Su confianza en las promesas de Dios los sostuvo a través de años de dificultades, y finalmente vieron el fruto de sus labores en la conversión de Moung Nau, su primer converso birmano.
Su legado nos recuerda que la perseverancia en la misión no depende de la comodidad o el éxito inmediato, sino de una fe inquebrantable en las promesas de Dios.
¿Qué motivó a los cristianos estadounidenses a enviar a los Judsons a Birmania?
Se comprometieron a evangelizar el mundo basándose en las promesas y mandamientos de Dios.
¿Cuál fue la base de esperanza que sostuvo a los Judsons durante sus pruebas?
Las promesas inquebrantables de Dios.
¿Cómo manejaron los Judsons las pérdidas y los desafíos en Birmania?
Confiaron en las promesas de Dios y se apoyaron mutuamente.
¿Qué tipo de personas creía Judson que deberían servir como misioneros?
Humildes, perseverantes, cerca de Dios y dispuestos a sufrir por Cristo.
¿Qué lecciones aprendió Judson sobre la supervivencia en el campo misionero?
No sorprenderse por los desánimos, resistir la tentación de la fatiga y protegerse del orgullo.