¿La Mujer Bíblica y el Antiguo Testamento: ¿Un Problema?
El Maltrato de las Mujeres en el Antiguo Testamento
La autora Trillia Newbell cuestiona las consecuencias severas de los pecados sexuales en el Antiguo Testamento, como la pena de muerte. Ella sugiere que los cristianos modernos no deben seguir estas leyes, ya que han sido abandonadas.
Sin embargo, es importante recordar que estas leyes no determinan la ética de la nueva alianza para la iglesia. El abuso de las mujeres en el Antiguo Testamento es preocupante, pero no invalida el liderazgo masculino en el matrimonio.
Jesús, la Adúltera y la Ley
Newbell afirma que Jesús rompió las leyes del Antiguo Testamento al no apedrear a la mujer adúltera (Juan 8:3-11). Sin embargo, los eruditos creen que Jesús estaba desafiando el doble rasero de los acusadores, quienes también eran adúlteros.
Jesús no abolió la ley, sino que la cumplió (Mateo 5:17). Su acto no fue un desprecio por la ley, sino un llamado a la justicia y la misericordia.
El Antiguo Testamento y el Evangelio
El Antiguo Testamento contiene muchas referencias y paralelos con la venida y el sacrificio de Jesucristo. A través de las altas normas de la ley, vemos la santidad y la perfección de Dios.
Los textos sobre pureza en el Antiguo Testamento, como Levítico 15:19-33, señalan la llegada de Cristo como sustituto perfecto. Estas regulaciones muestran la necesidad de pureza y revelan la pecaminosidad de la humanidad. Sin embargo, la purificación con el cuerpo indica un malentendido de la obra redentora de Cristo.
El Evangelio y la Mujer Bíblica
El evangelio revela el pecado y la depravación de todos, tanto hombres como mujeres. El maltrato de las mujeres en el Antiguo Testamento es un reflejo de la naturaleza caída del mundo.
Cuando leemos sobre el pecado en el Antiguo Testamento, debemos recordar el pecado en nuestros propios corazones. Sin embargo, el evangelio ofrece esperanza y salvación, liberándonos del terror de la separación de Dios.
En conclusión, abordar las preocupaciones sobre el Antiguo Testamento requiere una comprensión del evangelio y el cumplimiento de la ley por parte de Cristo. El abuso de las mujeres en el Antiguo Testamento no define la ética cristiana moderna, y el liderazgo masculino en el matrimonio sigue siendo válido. Jesús no rompió la ley, sino que la cumplió, desafiando el doble rasero y llamando a la misericordia. El Antiguo Testamento contiene profecías y paralelos con Cristo, revelando su santidad y la necesidad de su sacrificio redentor.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo debemos abordar el abuso de mujeres en el Antiguo Testamento?
Los pecados contra las mujeres en el Antiguo Testamento son inquietantes, pero no descartan la ética del nuevo pacto ni el liderazgo masculino. La unión monogámica de Adán y Eva en Génesis 2 establece las normas para la ética sexual, el matrimonio y la distinción de roles entre hombres y mujeres.
¿Cómo debemos evaluar el valor del Antiguo Testamento?
Aunque el Antiguo Testamento contiene descripciones de pecados contra las mujeres, no todas sus leyes son normativas para la Iglesia hoy. Jesús y Pablo no abrogaron el principio del liderazgo masculino, que se basa en la unión previa a la caída en Génesis 2.
¿Jesús ignoró las leyes del Antiguo Testamento?
No, Jesús no ignoró ni quebrantó las leyes del Antiguo Testamento. Al negarse a apedrear a la mujer adúltera en Juan 8, desafió el doble rasero de los líderes religiosos, que aplicaban la ley más estrictamente a las mujeres.
¿Qué prefiguran las leyes del Antiguo Testamento sobre Cristo?
Las leyes del Antiguo Testamento prefiguran el sacrificio de Cristo, su intercesión, su santidad, su obediencia perfecta y su purificación del pecado.
¿Cómo pueden las mujeres encontrar esperanza en las leyes de pureza del Antiguo Testamento?
Las leyes de pureza del Antiguo Testamento no deben causar pavor, sino recordar la santidad y la justicia de Dios. En la muerte y resurrección de Cristo, encontramos liberación de la separación del pecado y esperanza de pureza.