La Justicia Humana: ¿Trapo de Inmundicia o Reflejo de la Gracia Divina?

El Contexto de Isaías 64:6

En el contexto del versículo de Isaías 64:6, el profeta no condena toda la justicia humana como un trapo de inmundicia. Más bien, se refiere a la justicia hipócrita que afirma ser justa sin confiar verdaderamente en Dios. Esta "justicia" es inaceptable para Dios porque es solo una fachada externa sin un corazón genuino.

La Justicia de Dios y la Justicia Humana

Si bien es cierto que ninguna justicia humana puede alcanzar la perfección absoluta de la justicia de Dios, esto no significa que Dios no valore o requiera la justicia práctica en sus seguidores. La justicia que Dios obra en sus hijos justificados no es un "trapo de inmundicia", sino una evidencia de su verdadera relación con él.

La Justicia como Evidencia de Fe

La justicia práctica es un fruto de la fe genuina en Dios. Cuando confiamos en sus promesas de perdón y salvación, nuestro corazón se transforma y desea vivir en obediencia a su voluntad. Esta obediencia no es perfecta, pero es un testimonio de nuestra fe y una prueba de que hemos sido aceptados por Dios.

La Base de la Aceptación

La única base para nuestra aceptación ante Dios es la justicia perfecta de Cristo, que nos es imputada cuando creemos en él. Sin embargo, la justicia práctica que producimos como resultado de nuestra fe no es un obstáculo para nuestra justificación, sino una evidencia de la gracia salvadora de Dios en nuestras vidas.

Aunque nuestra justicia humana nunca puede igualar la justicia de Dios, no es un trapo de inmundicia sin valor. Es un reflejo de la obra transformadora de la gracia de Dios en nuestros corazones y una prueba de nuestra relación justificada con él.

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¿Qué dice Isaías 64:6 sobre nuestra justicia?

En Isaías 64:6, el profeta declara que nuestras obras justas son como "trapos de inmundicia". Sin embargo, este versículo se refiere específicamente a la justicia hipócrita y no a todas las obras de justicia del pueblo de Dios.

¿Cómo se acepta nuestra justicia ante Dios?

Nuestra justicia es aceptada ante Dios únicamente a través de la justicia perfecta de Cristo que nos es concedida. Somos justificados por fe en Cristo, no por nuestras propias obras.

¿Produce Dios justicia en los cristianos?

Sí, Dios produce en los cristianos una justicia práctica que no es "trapo de inmundicia". Esta justicia es preciosa ante Dios y es requerida como evidencia de nuestra justificación.

¿Es la justicia práctica una base para nuestra justificación?

No, la justicia práctica no es una base para nuestra justificación. Solo la justicia de Cristo lo es. La justicia práctica es un testimonio de nuestra justificación y una respuesta a la gracia de Dios.

¿Cómo podemos tener una justicia aceptable ante Dios?

Solo podemos tener una justicia aceptable ante Dios a través de la fe en Jesucristo. Su justicia nos es imputada y nos permite permanecer ante Dios como personas justas, aunque todavía somos pecadores.

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