¡La inmensa bondad de Dios en la naturaleza!
El Dios que escucha y perdona
Salmo 65:1-4 nos revela la alabanza que espera a Dios en Sión. Él es quien oye las oraciones y a quien toda la humanidad se acerca. A pesar de nuestras faltas, Dios nos perdona y bendice a aquellos que elige para que moren en Su presencia.
La majestad de Dios en la creación
Salmo 65:5-8 describe el poder y la gloria de Dios en la naturaleza. Él es quien establece las montañas con fuerza, calma las tormentas y hace temblar a los confines de la tierra. Sus señales llenan de temor a los habitantes de las regiones más lejanas, pero también traen alegría al amanecer y al atardecer.
La abundancia de Dios en la tierra
Salmo 65:9-12 alaba a Dios por su provisión en la tierra. Él la riega y enriquece, asegurando que los ríos fluyan abundantemente. Sus caminos están llenos de bondad, y sus lluvias nutren la tierra. Los pastos están cubiertos de rebaños, y los valles de grano, lo que provoca gritos de alegría y canto.
La corona de la bondad de Dios
Salmo 65:13 concluye afirmando que Dios corona el año con Su bondad. Sus bendiciones se extienden por toda la tierra, trayendo alegría, abundancia y vida. La naturaleza misma declara la inmensa bondad de nuestro Creador.
Preguntas frecuentes
¿Quién es alabado en el Salmo 65?
- Dios
¿Por qué debemos alabar a Dios?
- Porque Él escucha nuestras oraciones y perdona nuestros pecados
¿Quiénes son bendecidos por Dios?
- Aquellos a quienes Él elige y permite que moren en Su presencia
¿Cómo se manifiesta la grandeza de Dios en la naturaleza?
- En la creación de las montañas, en el control de los mares y en la provisión de agua y alimento para la tierra
¿Cuál es el resultado de las bendiciones de Dios?
- Alegría, canto y abundancia