La Infalible Palabra de Dios
Promesas Eternas Cumplidas
Joshua, el líder del pueblo de Dios, declaró dos veces que "ninguna palabra ha fallado" después de que Dios los llevó a salvo a la tierra prometida (Josué 21:45; 23:14).
Siglos después, Salomón repitió la declaración de Joshua: "Bendito sea el Señor, que ha dado reposo a su pueblo Israel, conforme a todo lo que ha prometido. No ha fallado una sola palabra de todas sus buenas promesas, que pronunció por medio de su siervo Moisés" (1 Reyes 8:56).
Detalles Específicos para Fortalecer la Fe
La especificidad de estas declaraciones es crucial. Los detalles concretos refuerzan nuestra fe, mientras que las generalidades la debilitan. Por eso Dios nos dio la Biblia, un libro lo suficientemente grande como para sustentar nuestra fe durante toda la vida.
Dios quiere que exploremos y nos alimentemos de toda la Escritura, no solo de partes aisladas. Debemos recordar no solo que Dios es bueno y cumple sus promesas, sino también ejemplos específicos de su bondad y el cumplimiento de su palabra.
Promesas a Largo Plazo
Algunas promesas de Dios se cumplen rápidamente, mientras que otras se extienden a lo largo del tiempo, uniendo la historia de su pueblo durante siglos. Ambas fortalecen nuestra confianza.
Por ejemplo, la profecía de que Hiel reconstruiría Jericó (1 Reyes 16:34) se cumplió 700 años después de que Joshua la pronunciara (Josué 6:26). De manera similar, la profecía del nacimiento del rey Josías (1 Reyes 13:2) se cumplió casi 300 años después.
El Exilio como Cumplimiento de la Profecía
El trágico exilio de Israel, que amenazó con destruirlos, fue en realidad el cumplimiento de las profecías de Dios. Desde Isaías hasta Moisés, los profetas advirtieron sobre el exilio (2 Reyes 20:17; 21:12-15; 23:27; Deuteronomio 28:41, 63; 31:16-17).
Durante casi 1000 años, los profetas habían estado anunciando que Dios haría lo impensable. Y así fue.
Promesas de Jesús: Cumplimiento a Largo Plazo
Para los cristianos, las promesas de Jesús son aún más impresionantes que las profecías de siglos pasados. Malachi predijo un mensajero que prepararía el camino para Dios (Malaquías 3:1), mientras que Isaías habló de un "varón de dolores, experimentado en quebranto" (Isaías 53:3).
Estas promesas se cumplieron en Jesús, quien fue herido por nuestras transgresiones y molido por nuestras iniquidades (Isaías 53:5).
Esperanza en la Fidelidad de Dios
Incluso ahora, sabemos que las promesas de Dios para nosotros no fallarán. Aunque todavía esperamos sanación, restauración y plenitud, podemos confiar en que se cumplirán.
Basándonos en el cumplimiento pasado de la palabra de Dios, miramos con esperanza el día en que se declare: "He aquí, el tabernáculo de Dios está con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas han pasado" (Apocalipsis 21:3-4).
Dios nunca rompe sus promesas. Ninguna de sus palabras quedará sin cumplirse. Algunas se harán realidad en esta vida, y todas en la venidera.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la declaración de Joshua y Solomon sobre la fidelidad de Dios?
Joshua declaró: "No ha faltado una sola palabra de todas las buenas promesas que el Señor su Dios les ha hecho" (Josué 21:45). Solomon afirmó: "Bendito sea el Señor, que ha dado reposo a su pueblo Israel, según todo lo que prometió; no ha faltado una sola palabra de todas las buenas promesas que hizo por medio de su siervo Moisés" (1 Reyes 8:56).
¿Por qué es importante recordar las promesas cumplidas de Dios?
Los detalles específicos de las promesas cumplidas de Dios fortalecen la fe, ya que demuestran su poder, fidelidad y cuidado a largo plazo.
¿Cuáles son algunos ejemplos de promesas a largo plazo cumplidas por Dios?
- La expulsión de Abiatar como sacerdote (1 Reyes 2:27), siglos después de la profecía (1 Samuel 2:27-36).
- La reconstrucción de Jericó por Hiel a costa de sus hijos (1 Reyes 16:34), cumpliendo la profecía de Josué (Josué 6:26).
- La predicción del nombre y las acciones del rey Josías (1 Reyes 13:2), cumplida casi tres siglos después (2 Reyes 22:2, 23:15-16).
- La profecía del exilio de Israel y Judá (2 Reyes 24:1-2), anunciada por varios profetas durante siglos.
¿Cómo se relaciona el cumplimiento de las promesas de Dios con la esperanza cristiana?
El cumplimiento de las promesas de Dios en el pasado nos da confianza en que él cumplirá sus promesas futuras, incluida la promesa de un nuevo cielo y una nueva tierra (Apocalipsis 21:3-4), donde no habrá más dolor ni sufrimiento.