La Iglesia de Laodicea: ¿Tiebia o Transformada?

La Amarga Verdad

En el libro de Apocalipsis, el mensaje a la iglesia de Laodicea es claro y contundente. Jesucristo, el "Amén", el "Testigo fiel y verdadero", conoce sus obras (Apocalipsis 3:14). Y lo que encuentra no es agradable: son "ni fríos ni calientes" (Apocalipsis 3:15).

Esta apatía espiritual es aborrecible para Dios. Prefiere que seamos completamente fríos o calientes, no indiferentes. Porque la tibieza nos hace insípidos, indeseables e indignos de Su presencia (Apocalipsis 3:16).

Riquezas Engañosas

La iglesia de Laodicea se engañaba a sí misma. Decían: "Soy rico, me he enriquecido y no necesito nada" (Apocalipsis 3:17). Sin embargo, Dios veía su verdadera condición: "eres miserable, digno de lástima, pobre, ciego y desnudo" (Apocalipsis 3:17).

Sus riquezas materiales los habían cegado a su pobreza espiritual. Estaban ciegos a sus propios pecados y defectos, y necesitaban urgentemente la salvación que solo Cristo podía ofrecer.

El Llamamiento al Arrepentimiento

En su amor, Dios no se da por vencido con la iglesia de Laodicea. Los llama al arrepentimiento: "Te aconsejo que me compres oro refinado en el fuego, para que seas rico; y vestiduras blancas, para que te vistas y no se vea la vergüenza de tu desnudez; y colirio para ungir tus ojos, para que puedas ver" (Apocalipsis 3:18).

Dios ofrece riquezas verdaderas, vestiduras de justicia y visión espiritual a todos los que se arrepienten y lo reciben en sus vidas.

La Puerta Abierta

Finalmente, Cristo declara: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" (Apocalipsis 3:20).

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Dios está constantemente llamando a nuestro corazón. Si escuchamos su voz y le permitimos entrar, Él se presentará en nuestra vida, nos llenará de Su presencia y compartirá una relación íntima con nosotros.

La Recompensa de los Vencedores

Para aquellos que vencen las tentaciones de la tibieza y perseveran en la fe, se promete una recompensa extraordinaria: "Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono" (Apocalipsis 3:21).

Sentarse en el trono con Cristo es un símbolo de compartir Su autoridad y gloria. Es la recompensa definitiva para aquellos que permanecen fieles hasta el final.

Preguntas Frecuentes sobre Revelation 3:14-22

¿Qué significa la frase "ni frío ni caliente"?

La frase "ni frío ni caliente" se refiere a una actitud de indiferencia espiritual. Es la falta de pasión o convicción en la fe, lo que lleva a una falta de compromiso y acción.

¿Por qué Jesús quiere que la iglesia sea "fría o caliente"?

Porque la indiferencia espiritual impide el crecimiento y el progreso espiritual. Dios prefiere una fe fuerte o una falta total de fe que una fe tibia y superficial.

¿Qué consecuencias tiene la tibieza espiritual?

La tibieza espiritual lleva a que Dios "vomite" a la iglesia de su boca. Esto representa el rechazo y el disgusto de Dios hacia aquellos que son indiferentes hacia su palabra y sus mandamientos.

¿Cómo podemos evitar la tibieza espiritual?

Podemos evitar la tibieza espiritual comprando "oro refinado en el fuego" (verdadera fe), "vestiduras blancas" (justicia) y "colirio" (discernimiento espiritual) de Jesús. También debemos arrepentirnos de nuestra indiferencia y ser celosos en nuestra fe.

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¿Qué promesa hace Jesús a quienes abren la puerta de su corazón?

A aquellos que abren la puerta de su corazón a Jesús, él promete cenar con ellos y compartir su amistad. También promete que se sentarán con él en su trono, simbolizando la victoria y el reinado con él en la eternidad.

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