¡La Gloria de Dios: El Centro de Su Corazón!
El Fuego de Dios por Su Gloria
La Biblia revela el ardiente deseo de Dios por su propia gloria. En Isaías 48:9-11, declara:
"Por amor a mi nombre contengo mi furor; por causa de mi alabanza lo refreno, para no destruirte. He aquí, te he refinado, pero no como a plata; te he probado en el horno de la aflicción. Por mí, por mí mismo, lo hago; porque, ¿cómo sería profanado mi nombre? Mi gloria, pues, no la daré a otro."
La Centralidad de Dios
Este texto enfatiza la centralidad de Dios en sus propios afectos. Su objetivo principal es mantener y mostrar la gloria de su nombre. Dios no tolera la profanación de su nombre ni comparte su gloria con nadie más.
La Elección de Dios
Dios eligió a su pueblo para su gloria:
"Nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor." (Efesios 1:4)
La Creación de Dios
Dios nos creó para su gloria:
"Traed a mis hijos desde lejos, y a mis hijas desde los confines de la tierra, todos los que son llamados de mi nombre; porque para mi gloria los he creado, los formé y los hice." (Isaías 43:6-7)
La Vocación de Dios
Dios llamó a Israel para su gloria:
"Tú eres mi siervo, Israel, en quien seré glorificado." (Isaías 49:3)
La Redención de Dios
Dios rescató a Israel de Egipto para su gloria:
"Nuestros padres en Egipto no entendieron tus maravillas; no se acordaron de la multitud de tus misericordias, sino que se rebelaron junto al mar, en el Mar Rojo. Pero él los salvó por amor de su nombre, para hacer notorio su poder." (Salmo 106:7-8)
La Manifestación de Dios
Dios derrotó a Faraón y mostró su gloria:
"Y yo endureceré el corazón de Faraón, para que los siga; y seré glorificado en Faraón y en todo su ejército; y sabrán los egipcios que yo soy Jehová." (Éxodo 14:4, 18)
El Propósito de Dios
Dios actuó para su gloria:
"Por causa de mi nombre lo hice, para que no fuese profanado ante los ojos de las naciones en medio de las cuales estaban; porque yo me había dado a conocer a ellos a la vista de las naciones." (Ezequiel 20:14)
La Exaltación de Dios
Dios dio la victoria a Israel en Canaán para su gloria:
"¿Quién hay como tu pueblo Israel, nación única en la tierra, a quien Dios redimió para sí por pueblo, para hacerte nombre, y para hacer para ti cosas grandes y terribles, echando las naciones de delante de tu pueblo, al cual redimiste de Egipto?" (2 Samuel 7:23)
La Fidelidad de Dios
Dios no abandonó a su pueblo por su nombre:
"No temas, porque has hecho todo este mal; pero no te apartes de seguir a Jehová, sino sírvele con todo tu corazón... Porque Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre." (1 Samuel 12:20, 22)
La Protección de Dios
Dios salvó a Jerusalén del ataque por su nombre:
"Porque yo ampararé a esta ciudad para salvarla, por amor a mí mismo, y por amor a David mi siervo." (2 Reyes 19:34)
La Restauración de Dios
Dios restauró a Israel del exilio por su nombre:
"Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis ido." (Ezequiel 36:22)
El Ejemplo de Jesús
Jesús buscó la gloria de su Padre en todo lo que hizo:
"El que habla de sí mismo, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero, y no hay en él injusticia." (Juan 7:18)
El Llamado de Dios
Dios nos llama a glorificarlo en nuestras acciones:
"Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos." (Mateo 5:16)
Preguntas Frecuentes
¿Por qué es tan importante la gloria de Dios?
La gloria de Dios es la manifestación de sus atributos perfectos, como su santidad, poder, sabiduría y amor. Es esencial para su identidad y el propósito de su creación. Dios desea que su gloria sea reconocida y exaltada por toda la creación.
¿Cómo podemos glorificar a Dios?
Podemos glorificar a Dios viviendo nuestras vidas de acuerdo con su voluntad, obedeciendo sus mandamientos y confiando en su gracia. También podemos glorificarlo compartiendo el evangelio, lo que lleva a otros a conocerlo y adorarlo.
¿Qué sucede cuando no glorificamos a Dios?
Cuando no glorificamos a Dios, le quitamos el honor que le corresponde. Esto lleva al pecado, la rebelión y, en última instancia, al juicio.
¿Cuál es el papel de Jesucristo en la glorificación de Dios?
Jesucristo es el reflejo perfecto de la gloria de Dios. Su vida, muerte y resurrección manifestaron la santidad, el amor y el poder de Dios. Al creer en Jesús y seguirlo, podemos compartir en su gloria y ser transformados a su imagen.
¿Cuál es el objetivo final de Dios?
El objetivo final de Dios es llenar la tierra con su gloria. Desea que toda la creación reconozca y adore su nombre. En la Nueva Jerusalén, la gloria de Dios será eternamente visible y experimentada por todos los que habitan allí.
