¿La empatía es realmente un pecado?
La tentadora trampa de la compasión
El teólogo Joe Rigney advierte que la empatía, tal como se la entiende en la actualidad, puede ser una distorsión demoníaca de la virtud de la compasión. La empatía, dice, nos lleva a sumergirnos completamente en los sentimientos de los demás, perdiendo de vista nuestro propio bienestar y la verdad objetiva.
El engaño de la fusión
A diferencia de la compasión, que mantiene unida a las personas mientras las reconoce como individuos distintos, la empatía apunta a la fusión, donde la identidad propia se pierde en la del otro. Esta fusión emocional puede conducir a la tiranía, ya que el que sufre exige controlar los sentimientos del que intenta ayudar.
La importancia de la verdad
Mientras que la compasión se centra en el bienestar del que sufre, la empatía se adhiere a sus sentimientos. Esto puede llevar a demandas irrazonables y una indulgencia excesiva que no beneficia al que sufre a largo plazo. La verdad objetiva debe ser considerada al brindar compasión, manteniendo un equilibrio entre empatía y razón.
El papel del tentador
Satanás aprovecha la confusión sobre la empatía para tentar a los cristianos. Fomenta la sensibilidad a las acusaciones de insensibilidad y utiliza la cultura de las redes sociales para difundir la idea de que la empatía es superior a la compasión. Esto lleva a los cristianos a abandonar sus convicciones y a ser manipulados por los sentimientos de los que sufren.
El verdadero camino de la compasión
La verdadera compasión, tal como la enseña Jesús, implica sufrir con los demás mientras se mantiene una alianza con Dios. No se trata de validar todos los sentimientos, sino de buscar su bienestar según la verdad objetiva. Los cristianos deben resistir la tentación de la empatía y practicar la compasión equilibrada, basada en la razón y la verdad.
Preguntas Frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre compasión y empatía?
La compasión sufre con alguien, mientras que la empatía sufre en su lugar. La compasión se enfoca en el bienestar del que sufre, mientras que la empatía prioriza los sentimientos del que sufre.
¿Por qué la empatía es peligrosa?
La empatía puede ser peligrosa porque lleva a una inmersión total en los sentimientos de los demás, lo que puede conducir a la incapacidad de discernir lo que realmente es bueno para ellos. También puede resultar en la tiranía, ya que el que sufre exige controlar las emociones del que intenta ayudarlo.
¿Cuál es la alternativa cristiana a la empatía?
La alternativa cristiana a la empatía es la compasión, que sufre con el que sufre mientras mantiene la lealtad a Dios. La compasión busca el bienestar del que sufre y se subordina a los estándares de verdad de Dios.
¿Cómo puedo evitar la trampa de la empatía?
Para evitar la trampa de la empatía, debes mantener la perspectiva de que los sentimientos son importantes, pero no son lo único importante. También debes mantener la independencia emocional para poder considerar racionalmente el bienestar de los demás y la veracidad de sus sentimientos.
¿Cómo puedo cultivar la verdadera compasión?
La verdadera compasión se cultiva siguiendo el ejemplo de Cristo, quien sufrió con los demás mientras mantenía su lealtad a Dios. También implica paciencia, sabiduría y un deseo genuino de ayudar a los demás.
