La boca del hombre piadoso: 7 consejos para nuestras palabras

¿Y si los hombres en la iglesia son menos maduros y menos equipados porque hemos esperado muy poco de ellos? ¿Y si simplemente hemos fallado en llamarlos a algo más que la pureza sexual en línea y las disciplinas espirituales básicas? Quiero ser parte de criar hombres que, en lugar de simplemente evitar tal o cual pecado, se conviertan en una fuerza para el bien, mejor aún, una fuerza para Dios. Y quiero ser ese tipo de hombre, el tipo de hombre que mi hijo debería imitar.

Lecciones para nuestras palabras

¿Qué significa, en la práctica, dar ejemplo en lo que un hombre dice (o no dice)? ¿Qué pasa con nuestras palabras que nos distingue de otros hombres?

Las palabras realmente importan. Jesús mismo dice: "Yo les digo que en el día del juicio los hombres darán cuenta por cada palabra ociosa que hablen, porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado" (Mateo 12:36-37). Cada palabra ociosa. Los hombres de Dios aprenden a cambiar las palabras ociosas por palabras consideradas. Mientras que muchos hoy hablan, envían mensajes de texto y tuitean lo que sea que piensen o sientan sin pensarlo dos veces, estos hombres sopesan el peso serio de lo que dicen. Hablan como si Dios estuviera escuchando, porque lo está.

Y saben que lo que dicen revela quiénes son (Lucas 6:45). Tiemblan ante las consecuencias de las oraciones. Trabajan para hacer de sus palabras un pozo más profundo y lleno de gracia.

1. Di la verdad sobre Dios

2. Di la verdad sobre todo

3. Edifica a otros con tus palabras

4. Evita toda necedad y suciedad

5. Sé excepcionalmente agradecido

6. Corrige con gentileza

7. Deja de lado la jactancia en ti mismo

Señor, guarda nuestras bocas. Una lección se entrelaza dentro y fuera de los puntos anteriores que vale la pena mencionar por sí misma. Los hombres piadosos no solo saben qué decir en ciertos momentos y en ciertas situaciones, sino que también saben cuándo hablar menos o no decir nada en absoluto. A veces, la fidelidad suena como silencio. Como escribe el apóstol Santiago, "Sabed esto, mis amados hermanos: que todo hombre sea rápido para oír, lento para hablar, lento para la ira" (Santiago 1:19). Los hombres que hablan bien son constantemente lentos para hablar, especialmente en situaciones en las que la mayoría de la gente se apresuraría a decir algo.

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¿Quién es Marshall Segal?

Marshall Segal es un escritor y editor gerente de desiringGod.org, autor del libro "Not Yet Married: The Pursuit of Joy in Singleness & Dating", y graduado de Bethlehem College & Seminary.

¿Cuál es el objetivo principal del artículo?

Destacar siete principios bíblicos para guiar la comunicación de los hombres cristianos, con el fin de que puedan ser un ejemplo de discurso piadoso.

¿Cómo se define la gracia en el contexto del discurso?

La gracia en el discurso se refiere a palabras que transmiten la bondad y el favor de Dios, edificando y animando a los demás.

¿Cuáles son las siete lecciones para un discurso piadoso?

  1. Decir la verdad sobre Dios
  2. Decir la verdad sobre todo
  3. Edificar a otros con las palabras
  4. Evitar la insensatez y la impureza
  5. Ser extraordinariamente agradecidos
  6. Corregir con gentileza
  7. Dejar de lado la jactancia personal

¿Por qué es importante la lentitud al hablar?

La lentitud al hablar permite a los hombres cristianos controlar sus impulsos y considerar el impacto potencial de sus palabras, evitando así el pecado y la imprudencia.

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