¡Justificados ahora y para siempre!
La promesa futura de una obra terminada
¡Buenas noticias para quienes confían en Cristo! No solo han sido justificados, sino que también lo serán en el futuro. La justificación, el acto de ser declarado justo ante Dios, no es un evento aislado, sino un proceso continuo.
Justificados en el pasado
En el momento en que creemos en Cristo, somos justificados. Nuestros pecados son perdonados, ya no somos culpables y estamos destinados al cielo. Esta justificación es eterna, irrevocable y gloriosa.
Justificados en el futuro
Sin embargo, también esperamos una dimensión futura de justificación. El apóstol Pablo escribió: "Por el Espíritu, por medio de la fe, anhelamos ansiosamente la esperanza de la justicia" (Gálatas 5:5). Esto sugiere que nuestra justicia en Cristo no está completa en este momento.
La muerte como evidencia
El hecho de que nuestros cuerpos aún estén sujetos a la muerte es una prueba de que nuestra justificación aún no se ha consumado. La muerte es el castigo por el pecado, y aunque hemos sido justificados en Cristo, seguimos experimentando sus efectos.
Resurrección y justificación
La resurrección de Jesús de entre los muertos confirmó su justicia. Demostró que no era un pecador, sino el "Santo y Justo" (Hechos 3:14). Por lo tanto, cuando nosotros también seamos resucitados, nuestra justificación será plenamente evidente para todos.
Absolución pública
El día del juicio, seremos declarados abiertamente justos ante Dios y todo el mundo. Nuestros cuerpos resucitados testificarán de nuestra victoria sobre la muerte y el pecado. El acusador será silenciado para siempre, y Dios proclamará nuestra justicia.
Esperando ansiosamente
Mientras esperamos ese día, debemos crecer en nuestra justicia a través del poder del Espíritu Santo. Debemos anhelar y perseguir la justicia en todo lo que hacemos. Al hacerlo, experimentamos un destello de la justificación que se nos ha prometido.
¡Anhelemos ansiosamente la esperanza de la justificación completa! En Cristo, no solo somos justificados ahora, sino que también lo seremos para siempre, abiertamente y ante todo el universo.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la justificación?
La justificación es el acto de Dios mediante el cual declara que los creyentes en Cristo son justos, a pesar de sus pecados. Esto se basa únicamente en la muerte y resurrección de Jesús, no en las obras del creyente.
¿Cómo hemos sido justificados?
Hemos sido justificados en el pasado por la fe en el sacrificio expiatorio de Jesús.
¿Cómo seremos justificados en el futuro?
Aguardamos con ansias una dimensión futura de la justificación, cuando nuestros cuerpos sean resucitados y la declaración de justicia de Dios se haga pública para todo el mundo en el día del juicio.
¿Por qué es importante nuestra justificación futura?
Nuestra justificación futura nos brinda esperanza y confianza de que, a pesar de las pruebas y tribulaciones actuales, Dios nos ha declarado justos y nos vindicará en el último día.
¿Debemos esperar pasivamente nuestra justificación futura?
No. Mientras esperamos nuestra justificación futura, debemos vivir por el poder del Espíritu Santo, esforzándonos por la justicia en nuestras palabras, hechos, pensamientos y sentimientos.
