Jesús: El Cordero de Dios para Nuestra Salvación
El Cordero Pascual y Jesús
En el Antiguo Testamento, Dios ordenó a los israelitas seleccionar y sacrificar un cordero sin defecto como ofrenda por el pecado durante la Pascua (Éxodo 12). La sangre del cordero se untaba en los marcos de las puertas de sus casas para proteger a las familias de la plaga que mataría a todos los primogénitos de Egipto.
Jesús, el Cordero de Dios
Cuando Juan el Bautista vio a Jesús, lo presentó como "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). Esto significaba que Jesús sería el sacrificio perfecto y final por los pecados de la humanidad.
El Sacrificio de Jesús
El día de la crucifixión de Jesús, coincidió con la fecha en que se sacrificaba el cordero de la Pascua. Mientras el cordero de la Pascua era atado al altar, Jesús fue clavado en la cruz. Seis horas después, el cordero fue sacrificado, y en el mismo instante, desde la cruz, Jesús exclamó: "¡Consumado es!" (Juan 19:30).
El Significado del Sacrificio de Jesús
El sacrificio de Jesús en la cruz cumplió profecías antiguas y simbolizó la eliminación del pecado del mundo. Su muerte pagó el precio por nuestros pecados y nos reconcilió con Dios. Al creer en Jesús, recibimos perdón y la promesa de vida eterna.
El Cordero para Todas las Naciones
El cordero de la Pascua fue una señal de protección y salvación para los israelitas. Del mismo modo, Jesús es el Cordero de Dios para todas las naciones. Su sacrificio ofrece salvación y esperanza a todos los que creen en él.
Jesús, el Cordero de Dios, vino a ser el sacrificio perfecto por nuestros pecados. Su muerte en la cruz eliminó el pecado y nos reconcilió con Dios. Al creer en Jesús, podemos recibir perdón, vida eterna y la protección de Dios.
Preguntas frecuentes
¿Por qué Juan el Bautista presentó a Jesús como el Cordero de Dios?
Como el último profeta del Antiguo Testamento, Juan el Bautista identificó a Jesús como el Cordero de Dios que quitaría los pecados del mundo.
¿Qué similitudes hay entre Jesús y el Cordero Pascual?
- Ambos fueron sacrificados el 14 de Abib (el día de la Pascua).
- Ambos fueron sacrificados por los pecados del pueblo.
- Ninguno de sus huesos fue quebrado.
¿Qué simboliza el hecho de que no se rompieran los huesos de Jesús?
Cumple la profecía de Éxodo 12:46 y Salmo 34:20, mostrando que Jesús era el Cordero Pascual perfecto.
¿Por qué fue significativo que Jesús naciera en un establo?
El establo simbolizaba la humildad y el destino sacrificial de Jesús como el Cordero de Dios.
¿Cuál es el propósito de la sangre de Cristo?
La sangre de Cristo es necesaria para la remisión de pecados (Hebreos 9:22).
¿Cómo podemos recibir la salvación de Cristo?
La salvación se recibe confiando en la muerte y resurrección de Jesús como el pago por nuestros pecados y aceptándolo como nuestro Salvador.