Jesús, dispuesto a perdonar: Dios llama a los culpables

El pecado, el mayor problema

En la antigua Jerusalén, un terrible suceso sacudió la ciudad. Los soldados romanos habían masacrado a inocentes judíos en el templo. Ante la barbarie, algunos se preguntaron si Dios permitiría tal injusticia. Jesús respondió: "No, les digo que si no se arrepienten, todos perecerán de la misma manera" (Lucas 13:3).

Jesús no se centró en la maldad de los romanos, sino en el pecado del pueblo. El sufrimiento no era la mayor amenaza, sino el pecado. Nuestro mayor problema es nuestra culpa ante Dios. El pecado provoca un juicio justo y terrible.

Dios para los culpables

Cuando hablamos de salvación, debemos entender de qué necesitamos ser salvados: "Ya que hemos sido justificados por su sangre, ¡con mayor razón seremos salvados por él de la ira de Dios!" (Romanos 5:9).

El pecado ha horrorizado al cielo y provocado la ira de Dios (Jeremías 2:12-13; Colosenses 3:5-6). Ante esta condenación, surge un mensaje de esperanza: "Ella dará a luz un hijo, y lo llamarás Jesús, porque salvará a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:21).

Jesús, el "Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29), cumplió la profecía de Isaías:

"Por nuestras transgresiones fue herido; por nuestras iniquidades fue molido; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por sus heridas fuimos sanados" (Isaías 53:5).

Jesús murió en la cruz por nuestros pecados (1 Corintios 15:3; 1 Pedro 3:18). Su sacrificio nos libera de la culpa, nos imparte justicia y nos acerca a Dios para siempre.

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Acércate a Jesús

¿Reconoces tu condición de pecador? ¿Está tu alma enferma y manchada de culpa? ¿Eres miserable y sin esperanza?

Jesús vino por ti. No vino por los sanos, sino por los enfermos (Marcos 2:17). Él puede quitar tu culpa, lavar tu suciedad y vestirte con ropas blancas de justicia (Apocalipsis 3:18).

No esperes más. Arrepiéntete, confía en la obra de Jesús en la cruz y acércate a él. Él te perdona, te transforma y te prepara para una eternidad con él.

"Buscad al Señor mientras puede ser hallado; llamadlo mientras está cerca. Que el impío abandone su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos; que se vuelva al Señor, que tendrá misericordia de él, y al Dios nuestro, que será amplio en perdonar" (Isaías 55:6-7).

Preguntas frecuentes sobre Jesús, dispuesto a perdonar

¿Quién es Greg Morse?

Greg Morse es un escritor del personal de desiringGod.org y graduado de Bethlehem College & Seminary. Vive en St. Paul con su esposa y sus hijos.

¿Cuál es el mensaje principal del artículo?

El mensaje principal del artículo es que Dios ofrece perdón y salvación a los pecadores a través de Jesucristo. El artículo enfatiza que el pecado, no el sufrimiento, es el problema más grave que enfrentan los seres humanos y que Jesucristo vino al mundo para salvarnos de la ira de Dios y del castigo por el pecado.

¿Por qué permite Dios el sufrimiento?

El artículo no aborda directamente la cuestión de por qué Dios permite el sufrimiento. Sin embargo, sugiere que el sufrimiento puede servir como un recordatorio de la naturaleza pecaminosa del mundo y de la necesidad de arrepentimiento y salvación.

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¿Qué debo hacer para ser salvo?

Para ser salvo, debes reconocer tu pecado, arrepentirte y confiar en Jesucristo como tu Salvador. Debes creer que murió en la cruz para pagar el castigo por tus pecados y que resucitó de entre los muertos para darte vida eterna.

¿Qué pasa si me desvío después de creer en Cristo?

Incluso si te desvías después de creer en Cristo, puedes ser restaurado a tu relación con Dios confesando tus pecados y arrepintiéndote. Dios es fiel y justo para perdonar a quienes confiesan sus pecados y les ofrece la gracia y el poder para vivir vidas justas.

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