¿Imitar o Encontrar Tu Propia Voz en la Predicación?
El Llamado a la Auténtica Predicación Cristiana
En el ámbito de la predicación cristiana, es natural admirar y emular a predicadores hábiles. Sin embargo, es crucial que los predicadores desarrollen su voz única, no por vanidad, sino por fidelidad al verdadero propósito de la predicación cristiana.
Estudiar para Predicar: Una Conexión Vital
Antes de transmitir un mensaje, el predicador debe ser un diligente mayordomo de la verdad. Esto implica un profundo estudio y comprensión de la Palabra de Dios (2 Timoteo 2:15). Al escuchar atentamente la voz de Dios, los predicadores pueden transmitirla fielmente a sus oyentes.
La Predicación en la Era de la Iglesia
La predicación en la era de la iglesia se distingue por su papel como una forma primaria de revelar la Palabra de Dios a su pueblo. Los pastores-predicadores locales están encargados de guiar a sus congregaciones a través de la totalidad de la Escritura (Hechos 20:27), conduciéndolos a un encuentro transformador con Dios.
Predicación Pastoral: Un Enfoque Distinto
Jason Meyer, en su obra "Predicación: Una Teología Bíblica", describe la predicación en la era de la iglesia como "predicación pastoral". Esta predicación se enfoca en:
- Mayordomía de la Revelación: Los predicadores custodian la Palabra de Dios, entregándola fielmente a sus oyentes.
- Proclamación de la Revelación: Los predicadores proclaman la Palabra de Dios, guiando a sus oyentes a encontrarla en la Biblia.
- Apacentamiento de los Oyentes: Los predicadores guían a sus oyentes a comprender y aplicar la Palabra de Dios en sus vidas.
El Enfoque Centrado en el Evangelio
La predicación pastoral implica predicar el Antiguo Testamento desde una perspectiva cristiana, siempre destacando la centralidad del evangelio. Al hacerlo, los predicadores ayudan a sus congregaciones a comprender cómo la historia de la redención se desarrolla a través de las Escrituras, culminando en Jesucristo.
¿Qué es la predicación pastoral?
La predicación pastoral es la predicación específica para la era de la iglesia, un tiempo entre la ascensión y el regreso de Jesús. En esta era, Dios ha confiado a los predicadores pastores "el designio completo de Dios" (Hechos 20:27) para guiar y alimentar a rebaños específicos.
