¿Hemos muerto al pecado?

La unión con Cristo en la muerte

Según Romanos 6, todos los cristianos estamos unidos a Cristo y compartimos su muerte. Esta unión implica que nuestro antiguo ser, dominado por el pecado, fue crucificado con él. Por lo tanto, ya no podemos seguir viviendo en el pecado como antes.

Libres de la esclavitud del pecado

La muerte con Cristo nos libera del dominio del pecado. Ya no somos esclavos de sus deseos y poder. Sin embargo, esta liberación no significa que seamos perfectos o libres de pecar.

Proceso continuo de santificación

La vida cristiana implica un proceso continuo de santificación, en el que luchamos contra el pecado y crecemos en santidad. Aunque ya hemos muerto al pecado en un sentido profundo, debemos confirmar esta realidad mediante el arrepentimiento y la fe diaria.

Fundamentos sólidos para la vida cristiana

La comprensión de nuestra muerte con Cristo sienta las bases sólidas para nuestra vida cristiana. Nos da la seguridad de que estamos perdonados y liberados del poder del pecado, lo que nos motiva a vivir de manera agradable a Dios.

Preguntas Frecuentes sobre "Unidos con Cristo en la Muerte y la Vida"

¿Qué significa "Hemos muerto al pecado"?

  • Es una unión con Cristo, donde su muerte se considera como nuestra muerte, liberándonos de su culpa y poder.

¿Cómo podemos "no seguir viviendo en el pecado" si hemos muerto a él?

  • Aunque ya no somos esclavos del pecado, aún debemos luchar contra él. La muerte con Cristo nos libera de su dominio, pero no nos hace perfectos instantáneamente.
Leer Más:  ¿La Trágica Profecía de James Baldwin: La Desilusión del Profeta?

¿Significa esto que los cristianos nunca pecamos?

  • No, no enseña el perfeccionismo. Los cristianos aún pueden pecar, pero ya no son esclavos del pecado.

¿Cómo confirmamos esta realidad en nuestras vidas diarias?

  • Debemos considerarnos muertos al pecado, resistir su reinado y presentar nuestros cuerpos como instrumentos de justicia.

¿Cuál es la base de nuestras acciones piadosas?

  • La profunda y gloriosa fundación de lo que sucedió cuando Cristo murió y está sucediendo progresivamente en nosotros por la fe.

¿Estamos ya perfeccionados en nuestra experiencia diaria?

  • No, aún estamos en el proceso de santificación, luchando por la perfección en nuestra vida diaria por medio de la fe.

Subir