¿Golpeados pero no destruidos? ¡Levántate y lucha!
Enfrentando las adversidades de la vida
Todos enfrentamos desafíos en la vida, momentos en que nos sentimos golpeados y abatidos. Pero como cristianos, tenemos la promesa de que Dios está con nosotros, incluso en los momentos más difíciles.
Golpeados pero no destruidos
La Biblia nos enseña que, aunque podamos ser golpeados, no debemos ser destruidos. El apóstol Pablo escribió: "Estamos afligidos en todo momento, pero no aplastados; perplejos, pero no desesperados; perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos" (2 Corintios 4:8-9).
Esto no significa que no experimentaremos dolor o sufrimiento. Sin embargo, Dios promete que incluso en medio de las pruebas, Él nos sostendrá y nos fortalecerá.
El enemigo busca derribarnos
Nuestro enemigo, Satanás, busca destruirnos. Quiere hacernos dudar de Dios y de Su amor por nosotros. Pero no tenemos que caer en sus trampas.
Levántate en el poder de Dios
Cuando seamos golpeados, recordemos que Dios nos ha dado Su poder para levantarnos. El Espíritu Santo vive en nosotros, dándonos fuerza, consuelo y guía.
"Mayor es el que está en ustedes que el que está en el mundo" (1 Juan 4:4).
Apoyados por Dios
Nunca estamos solos en nuestras batallas. Dios está con nosotros, luchando por nosotros. Él nos sostiene con Su mano, incluso cuando nos sentimos abatidos.
"Aunque caiga, no quedaré completamente caído, porque el Señor me sostiene de la mano" (Salmo 37:24).
Aunque la vida nos golpee, no tenemos por qué ser destruidos. Dios está con nosotros, dándonos esperanza, fuerza y la promesa de que podemos vencer cualquier desafío. Así que levantémonos, tomemos nuestra armadura y luchemos contra las fuerzas del mal. En el poder de Dios, ¡somos invencibles!
Preguntas frecuentes
¿Por qué los cristianos enfrentan batallas?
Porque estamos en una guerra espiritual contra fuerzas malignas que intentan destruirnos.
¿Es inevitable que los cristianos sean golpeados en la batalla?
Sí, todos los cristianos enfrentarán pruebas y dificultades en algún momento.
¿Qué debemos hacer cuando nos golpean y caemos?
Recordar las verdades de Dios, como que él es más poderoso que el enemigo y que nos ama incondicionalmente. Estas verdades nos ayudarán a levantarnos nuevamente.
¿Qué propósito tiene Dios al permitirnos enfrentar pruebas?
Ayudarnos a crecer en fe, confianza y resistencia.
¿Cómo podemos estar seguros de que Dios está con nosotros en nuestras batallas?
Porque nos ha prometido que peleará por nosotros, nos protegerá y nos fortalecerá.
