Un Llamado a la Gratitud Universal
El Salmo 100 nos invita con entusiasmo a todos los pueblos a elevar un cántico de júbilo al Señor. Es un llamado a expresar nuestra alegría y agradecimiento por su bondad y misericordia. El salmista nos recuerda que Dios es nuestro Creador y sustentador, quien nos ha formado y nos cuida como pastor a sus ovejas.
Entrando a Su Presencia con Alabanza
Al acercarnos a la presencia de Dios, debemos hacerlo con corazones llenos de gratitud. Las puertas de su templo deben ser traspasadas con expresiones de agradecimiento, y sus atrios deben resonar con alabanzas. Reconocer su bondad y bendecir su nombre es esencial para una relación significativa con Él.
La Bondad y la Fidelidad de Dios
El salmista exalta la bondad inmutable de Dios, afirmando que “su misericordia es eterna”. Su amor y cuidado nos acompañan a lo largo de nuestras vidas y más allá. Además, su fidelidad permanece inquebrantable a lo largo de las generaciones. Esto nos brinda una base sólida de confianza y esperanza en medio de las circunstancias cambiantes de la vida.
Preguntas Frecuentes
¿Por qué debo hacer un ruido alegre al Señor?
Porque Él es nuestro Creador y Salvador.
¿Cómo debo servir al Señor?
Con alegría y cantando alabanzas.
¿Qué debo recordar sobre el Señor?
Que Él es Dios, nuestro Creador y Pastor.
¿Cómo debo entrar en su presencia?
Con agradecimiento y alabanza.
¿Por qué debo ser agradecido con Él?
Porque es bueno, su misericordia es eterna y su verdad perdura para siempre.
